martes, 30 de diciembre de 2008

Explican misterios del cerebro utilizando "neuronas virtuales"


El hipocampo es una estructura de varios cientos de miles de neuronas y alrededor de un centímetro cúbico de volumen ubicado en el lóbulo temporal del cerebro que gobierna la formación de nuevos recuerdos.

Incluso durante la vida adulta se generan allí diariamente nuevas neuronas, en un proceso denominado neurogénesis. Es sabido que estas nuevas células se integran a los circuitos neuronales existentes, pero los científicos aún discuten acerca de cuál es exactamente su rol. ¿Es la neurogénesis un vestigio evolutivo sin relevancia funcional o tiene un rol específico en las funciones del hipocampo?

Dos investigadores argentinos acaban de formular una hipótesis que podría responder esta pregunta: de acuerdo con un trabajo aceptado para su publicación en la revista Cognition , una de las más prestigiosas de la especialidad, la neurogénesis produciría un importante aumento de la capacidad del hipocampo para recuperar recuerdos recientes y, en menor grado, decrecería la recuperación de los remotos. Es decir, aumentaría la capacidad para generar nueva información y el olvido de la información antigua.

Para llegar a esa conclusión, Pablo Argibay, director del Instituto de Ciencias Básicas y Medicina Experimental del Hospital Italiano, y la bioingeniera Victoria Weisz, del mismo centro de investigación, desarrollaron un modelo matemático que simula la estructura y las funciones de esa región del cerebro.

Las ciencias cognitivas son una intersección de la computación, la matemática y la psicología experimental -explica Argibay-. Nosotros tratamos de trabajar como los físicos; es decir, desarrollamos un modelo teórico para luego hacer la comprobación empírica. Y empezamos por el hipocampo porque es muy simple, tiene tres estaciones de neuronas. Es muy fácil hacer una red neuronal que lo remede.

Los investigadores también eligieron esa región del cerebro porque es blanco de las primeras manifestaciones de la enfermedad de Alzheimer, porque es una estructura que se conserva a lo largo de la evolución (lo tienen las aves, los mamíferos, los reptiles...), y en el ser humano tiene gran importancia en la vida cotidiana.

Según subrayan Argibay y Weisz, durante mucho tiempo se reconoció que el hipocampo participa en procesos cognitivos tales como el aprendizaje y la memoria. También se sugirió que la neurogénesis aumenta la plasticidad cerebral. Sin embargo, los datos que reúne la literatura científica son insuficientes para determinar la conexión que existe entre nuevas neuronas, plasticidad sináptica y memoria.

El rol del hipocampo en la formación de recuerdos fue extensamente discutido -afirma Argibay-. Sin embargo, la verdadera relevancia de la neurogénesis adulta y su potencial clínico siguen siendo poco claros.

Para dilucidarlo, los investigadores se concentraron en un momento específico de la vida adulta de un individuo en que el sujeto tiene una gran cantidad de neuronas maduras y un número menor de otras nuevas que se están incorporando al circuito.

Y se valieron de un modelo matemático para ver cómo varía la capacidad de recuperación de recuerdos de la red con la incorporación de nuevas neuronas. Hicimos una red neuronal muy parecida al hipocampo, como si fuera una computadora, y dijimos: «Vamos a ver qué hace», cuenta Argibay.

La prueba de que funcionó bien es que pudo almacenar y recuperar recuerdos a partir de estímulos clave, agrega Weisz, egresada de la Universidad de Entre Ríos.

En el modelo, la neurogénesis cumplió un papel importante en el aprendizaje y la memoria reciente. Aumentó significativamente la recuperación de esos recuerdos (los últimos que se registraron) y, por otro lado, fue muy compatible con la biología y las observaciones clínicas.

Lo que encontramos es que los recuerdos antiguos no eran influidos por las nuevas neuronas -describe Argibay-. Fue interesante comparar ese resultado con lo que ocurre en el Alzheimer. Los pacientes olvidan lo que les ocurrió instantes antes (que se registra en el hipocampo), pero conservan los recuerdos antiguos, que están almacenados en la corteza cerebral.

El hipocampo sería el circuito de entrada de los recuerdos -explica Weisz-, pero se almacenarían en la corteza, que sería algo así como el «disco rígido».

Cuando se pierde o se daña la neurogénesis, se pierde la capacidad de generar nuevas memorias. Es algo que ocurre durante el envejecimiento y cuando se padece depresión, dos procesos que frecuentemente van acompañados por déficits en esa área de la cognición.

Los resultados de este modelo teórico vinculan la declinación de la neurogénesis en el hipocampo con las disfunciones cognitivas propias de la edad -concluye Argibay-. Si esto es cierto, nuestro próximo paso es comprobar si estimulando la neurogénesis logramos producir cambios en la memoria reciente.

Por Nora Bär
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1063964

Jordi Pou: "Los niños no están educados en valores"


Dirige las áreas de urgencias y pediatría del Hospital de Sant Joan de Déu, donde coordina a un equipo experimentado en la detección del maltrato o abuso de niños muy pequeños.

ÀNGELS GALLARDO

--¿Qué hace sospechar a un médico que la lesión que está curando en un niño tal vez refleje un maltrato?
--Esto funciona como con cualquier enfermedad: si nos llega un niño que sufre una fractura por caída y hay algo en esa lesión que no cuadra con lo previsible investigamos, y podemos detectar un maltrato. Igual que si el pequeño sufre una convulsión atípica y resulta que existe un hematoma interno. El maltrato tiene sus marcas exclusivas.

--No siempre resulta evidente.
--No, qué va. El niño no viene con un letrero que dice "soy maltratado", sino que llega con una fractura que puede ser síntoma de un accidente, de una enfermedad ósea, de una alteración en la sangre o de un maltrato. La lesión de un maltrato aparece en la piel, los huesos, la cabeza o las vísceras y puede ser muy engañosa. Alguna se nos pasa por alto.

--¿Las internas?
--Entre otras. Un niño que ingresa por pancreatitis --fuerte dolor por supuesta inflamación del páncreas-- y, en realidad, lo que pasa es que le han dado un puñetazo en el vientre y tiene un hematoma en el duodeno. O el bebé que ingresa con hemorragia intracraneal y descubrimos que le han estado sacudiendo.

--¿Cuántas formas de maltrato hay?
--La más frecuente es la negligencia, y después están el maltrato psíquico, el físico, el sexual y el prenatal: la embarazada que no se cuida y mantiene sus adicciones en la gestación.

--¿La dejadez es un maltrato?
--Sí. Niños a los que apenas se alimenta, a los que no se viste con ropa de abrigo en invierno y están siempre resfriados; chicos traviesos que antes de los 4 años ya han tenido cinco fracturas, dos traumatismos craneales y tres intoxicaciones porque nadie los vigila. Esa negligencia es un maltrato. Como no dar insulina cuando toca a un niño diabético.

--¿A qué edades ocurren?
--No hay edades específicas, excepto en el abuso sexual, que lo sufren más las adolescentes y los niños de menos de 4 años. El maltrato físico, en cambio, es más frecuente en los menores de 2 años. Cuanto más pequeños son, más fácil es maltratarlos y menos se pueden defender.

--¿Hay familias sospechosas?
--No. No hay familias características. Atendemos maltratos en hijos de profesores universitarios, médicos, ingenieros y en la profesión que sea. Lo que sí existen son factores de riesgo: drogadicción y pobreza lo son.

--En esas familias bien establecidas, ¿cuál es el maltrato habitual?
--Tal vez predomine el psicológico. El maltrato es una actitud que no permite el desarrollo normal de una persona. Le dan al niño un montón de objetos, pero no lo que necesita. Y no hablo de cariño, sino del hecho de impedir que descubra sus aptitudes. Eso se consigue aislándolo, ignorándolo, no hablando nunca con él, rebajándole la autoestima: "Eres un inútil...". Suprimen su seguridad.

--¿Qué hacen ustedes ante eso?
--Primero, diagnosticar. Y después, proteger. Llamamos a la dirección general de la infancia, a la fiscalía y a Justícia. El niño no sale del hospital hasta que tenemos la seguridad de que está protegido.

--¿Y las secuelas? ¿Se puede eliminar la causada por abuso sexual?
--No se eliminan, pero se puede vivir con ellas. La noción de lo que está bien o mal hecho con el sexo se adquiere a partir de los 9 o 10 años.

--¿Y entonces?
--Atendí a una niña de 8 años que sufría abusos sexuales de su padre desde muy pequeña y lo descubrió el día en que en clase hablaron del sexo. Me preguntaba: "Pero, ¿esto que me pasa a mí no le ocurre a todas las niñas?". Su padre le decía que todas las niñas y sus padres hacían lo mismo que ellos. Y que todas tenían ese secreto. Tras descubrir su situación, empezó a tener muchos problemas.

--¿Se trata peor a los niños ahora?
--No lo sé. Ha habido cambios sociales. El padre y la madre trabajan, los niños son mucho más materialistas e intolerantes que antes, y no están educados en valores morales. Sus padres, tampoco. Creen que comprándoles muchas cosas han cumplido.

--¿Qué le pasa por la cabeza a un adulto que maltrata a un bebé?
--Lo ignoro. Tienen una escala de valores basada en el poder. Quieren poder, y abusan de él. No sé si son enfermos. No son personas normales.

--¿Ha conocido a muchos?
--He visto a padres y madres impasibles. Tuve ahí sentado a un médico abusador de su hija, denunciado por su familia que testificó en su contra, que, cuando acabó el juicio, me denunció a mí por presunto abuso de poder. Y tuve que ir a declarar.

--¿Eso le ocurre con frecuencia?
--He sido denunciado e imputado cinco veces. Incluso hay algún recluso que me escribe desde la cárcel. Es un procesado por un maltrato a un niño, que se demostró en el hospital. No me amenaza. Solo me escribe para demostrarme que se acuerda de mí. O algo así.

lunes, 29 de diciembre de 2008

"Viviremos conectados cerebralmente a la red"

Kevin Warwick, primer hombre ciborg de la humanidad

IMA SANCHÍS - 29/12/2008

54 años. Nací y vivo en Inglaterra. Estoy casado y muy felizmente, tenemos dos hijos y dos nietas. Soy ingeniero biomédico, profesor de Cibernética en la Universidad de Reading. En Europa somos muy cerrados desde el punto de vista científico. Es improbable un Dios

Cuénteme todas las cosas raras que ha hecho…

Ponerme implantes en mi cuerpo: el primero, hace diez años, fue un simple identificador en el brazo.

¿Como los chips de los perros?

Sí, pero conectado a mi domotizada casa. Podía controlar las puertas, las luces y la temperatura.

¿Ábrete, puerta?

Ni eso, se abrían ante mi presencia, y una voz me saludaba. Lo llevé durante un tiempo, sólo para investigar.

Pues lleva el brazo lleno de cicatrices.

Gajes del oficio. El segundo implante, hace cinco años, fue más peligroso. Necesité cinco neurocirujanos para que me implantaran cien electrodos en mi sistema nervioso central, que conecté al ordenador y a internet.

¿Y qué conseguía con eso?

Expandir mi sistema nervioso central a través de internet. Con la mente controlaba una mano robot que estaba en casa, en Inglaterra, desde Nueva York.

¿Llegaremos a tener robots que ejecutarán nuestras órdenes pensadas en el otro extremo del mundo?

Evidentemente. Yo ya he conducido una silla de ruedas con el pensamiento. Una persona paralítica va a poder conducir un coche y vamos a tener muchos más sentidos: infrarrojos, ultravioletas, rayos X...

¿Podremos dejar un robot en el despacho trabajando e irnos a la playa?

Claro, y llevarnos otro para que nos ponga la crema. Pero antes debemos definir qué es un robot: estamos cultivando tejido neuronal de rata para aplicar a la robótica, de manera que tendremos un híbrido mitad ser vivo mitad máquina. ¿Sabe qué pasa?..., que el cuerpo humano no es algo fantástico.

Creía que era la máquina más perfecta.

Sin duda iremos sustituyéndolo a trozos y, llevado al límite, podremos desembarazarnos de nuestro cuerpo y sus necesidades.

Radical. ¿Cómo convenció a su mujer para que se prestara a sus experimentos?

Es abogada, nada que ver con lo mío, pero quiso participar. Yo me puse un implante y ella cien electrodos de modo que, cuando ella moviera la mano, yo recibiera en mi cerebro su movimiento; así pudimos comunicarnos de forma telegráfica.

¿Adónde puede llevarnos todo esto?

Cuando todos llevemos chips en el cerebro, podremos comunicarnos sin tener que hablar. El lenguaje es algo muy limitado y limitador: podremos transmitir colores, pensamiento abstracto o impulsos sexuales.

¿Esos impulsos serán voluntarios o escaparán a nuestro control?

Habrá que probarlo, creo que podremos controlarlos igual que el lenguaje.

¿También podremos implantarnos un chip con todos los idiomas?

Sí, pero no será necesario. Estamos todavía en el tejido neuronal de las ratas, pero pronto trabajaremos con neuronas humanas.

¿Adónde quiere llegar?

De momento tengo dos objetivos: hacer crecer neuronas humanas en un robot, y conseguir que nos comuniquemos con los ordenadores mediante el pensamiento, de manera que se conviertan en una extensión de nuestro cerebro, y viceversa. Eso nos permitirá, por ejemplo, manejar más dimensiones.

¿Qué tipo de dimensiones?

Por ahora, el cerebro humano entiende el mundo en tres dimensiones, lo que es bastante lamentable porque el mundo es mucho más complejo. Conseguir que el cerebro entienda y maneje más dimensiones nos dará una potencia inusitada. Por ejemplo, hasta el momento sólo hemos sido capaces de viajar a la Luna, pero con las nuevas dimensiones hallaremos nuevas soluciones.

... Robótica y física cuántica.

Sí, ya están trabajando juntas. Vamos a desarrollar la inteligencia humana de manera considerable, lo que nos va a llevar a un nuevo mundo que no podemos ni imaginar. El problema será que habrá dos categorías humanas, los implantados y los no implantados, y unos serán muy superiores a los otros.

¿Tiene previsto algún otro experimento consigo mismo?

Sí. Quiero ponerme otro implante cerebral para, mediante el pensamiento, poder comunicarme y controlar más aparatos y sistemas; pero la operación es muy peligrosa y hay muchos burócratas que no quieren que los científicos se diviertan; es más difícil tratar con ellos que con la ciencia.

¿Cómo será ese ser cibernético?

El teléfono estará integrado en el cerebro y viviremos conectados constantemente a la red, que nos dará acceso a una base de conocimiento inmensa e inmediata. A través de nuestros propios ojos podremos ver las imágenes que escojamos. Y creo que todo esto irá más rápido de lo que imaginamos.

Habrá un lado oscuro.

Intereses comerciales, por supuesto; pero los necesitamos, son parte del sistema. En cuanto al control político, por ahora no controla la red. Pero como cualquier nueva ciencia, tendrá las dos caras: los piratas informáticos podrán boicotearnos el cerebro, saber qué estamos pensando o, directamente, influir en nuestro pensamiento.

Si cambiamos el cuerpo a piezas y modificamos nuestra química cerebral y la personalidad, ¿qué queda de nosotros?

No lo sé. Somos nuestro cerebro y todo apunta a que lo modificaremos a voluntad; perderemos unas cosas y ganaremos otras: un paso más en la ruta de la evolución.

Que el maquillaje no apague tu risa...

Que el maquillaje no apague tu risa,

que el equipaje no lastre tus alas,

que el calendario no venga con prisas,

que el diccionario detenga las balas…

Que las persianas corrijan la aurora

que gane el “quiero” la guerra del “puedo”

que los que esperan no cuenten las horas,

que los que matan, se mueran de miedo…

Que el fin del mundo te pille bailando,

que el escenario te tiña las canas,

que nunca sepas ni cómo ni cuándo,

ni ciento volando, ni ayer ni mañana…

Que el corazón no se pase de moda,

que los otoños te doren la piel,

que cada noche sea noche de bodas,

que no se ponga la luna de miel…

Que todas las noches sean noches de bodas,

que todas las lunas sean lunas de miel…

Que las verdades no tengan complejos,

que las mentiras parezcan mentiras,

que no te den la razón los espejos,

que te aproveche mirar lo que miras…

Que se divorcie de ti el desamparo,

que cada cena sea tu última cena,

que ser valiente no salga tan caro,

que ser cobarde no valga la pena…

Que no te compren por menos de nada,

que no te vendan amor sin espinas,

que no te duerman con cuentos de hadas,

que no te cierren el bar de la esquina…

Que el corazón no se pase de moda,

que los otoños te doren la piel,

que cada noche sea noche de bodas,

que no se ponga la luna de miel…

Que todas las noches sean noches de bodas,

que todas las lunas sean lunas de miel…


Son mis deseos para todos en este nuevo año que viene sin estrenar.
Tratemos de no gastarlo tan pronto y si lo gastamos, que sea en buenas cosas y cosas buenas.
¡Feliz 2009!

Sol O'Connor

Canción: "Noches de Bodas" (Joaquín Sabina)

Concierto: Dos pájaros de un tiro: Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina - 2007

domingo, 28 de diciembre de 2008

Las "proto-arañas" producían seda, pero no telarañas

La araña más antigua conocida fue hecha aparentemente por arácnidos antiguos que no eran realmente arañas y no tenían el equipo para tejer telarañas, han encontrado los científicos. Esas protoarañas pueden haber utilizado láminas de seda para cubrir madrigueras, envolver huevos o incluso para tener sexo.
El hallazgo le asigna un nuevo rol a una especie que los paleontólogos habían visto como la araña más antigua, Attercopus finbriunguis. La especie fue descrita en las bases de pedacitos de cutículas fosilizadas encontradas dentro de rocas de esquisto de 386 millones de años de antigüedad en el norte del estado de New York. Entre los pedacitos había lo que parecía una sola hilera, el apéndice diestro que las arañas utilizan para darle forma a la seda como las telarañas y otras estructuras.
Más fragmentos de Attercopus fueron encontrados en New York durante los 90, pero los investigadores estudiaron las muestras durante años antes de que nuevas características comenzaran a emerger, dice el paleontólogo Paul Selden de la Universidad de Kansas en Lawrence. “No gusta mucho intentar resolver un rompecabezas con solo la mitad de las piezas y sin la pintura en la caja”, dice.
Selden eventualmente se dio cuenta de que la criatura no tenía hileras. Los pequeños pelos huecos que excretan el hilo de seda, llamados espitas, están ordenados en una doble fila en platos que se alinean en el vientre de la Attercopus, y lo que había sido identificado como hileras era en realidad un plato.
Sin las hileras, las criaturas no pueden haber controlado de forma precisa la seda emergente. “Esta habría sido mucho menos maniobrable”, dice Selden. Posiblemente, dice, la seda se alargaba desde dentro de ellas en láminas en la medida en que ellas avanzaban lentamente. Las láminas de seda pudieron haber sido utilizadas para reesforzar las paredes de las cuevas arenosas, o para hacer un rastro de migas para ayudar a las arañas a encontrar el camino a casa después de cazar.
Hoy, las arañas hembra envuelven a los huevos en seda, y depositan la esperma del macho excitado sexualmente en una estructura de seda llamada red de esperma. La Attercopus pudo haber hecho lo mismo, dice Selden. El y sus colegas reportan su descubrimiento en los Proceedings of the National Academy of Sciences of the USA.
Otra sorpresa es que esta especie, a diferencia de cualquier araña que merezca el nombre, tiene una cola. Attercopus mide unos 5 milímetros de longitud, y una cola de 1 milímetro, o flagelo, ha sido encontrada entre el primer conjunto de fragmentos. Se asumió que ésta pertenecía a otra especie que murió en la cercanía. Ahora los investigadores han encontrado un flagelo unido al extremo de atrás del animal, como se ha visto en un grupo de arácnidos modernos llamados arañas látigo.
“¿Con qué pegaba?”, dice Selden, “yo veía esto de nuevo, y la Permarachne se apareció”. La Permarachne novokshonovi, reportada en el 2005, era un fósil parecido a una araña con una cola asombrosa.
Poniendo juntas a la Permarachne y la Attercopus, “la idea de una araña con cola tenía más sentido”, dice Selden. Los investigadores piensan que esos organismos son de un orden previo desconocido de proto-arañas, llamadas Uraraneida, que son parte de una rama evolutiva separada de las arañas verdaderas.

Fuentes:

'Proto-spiders' made silk, but not webs
Spider webs untangle evolution
Tarantulas spin silk from their feet

viernes, 26 de diciembre de 2008

Los trucos para burlar el hambre


Existen tretas para saciarse sin pasarse en la comida

 El ejercicio físico moderado y continuado ayuda a disminuir el apetito. Foto:  EL PERIÓDICO
El ejercicio físico moderado y continuado ayuda a disminuir el apetito.
Montserrat Folch
Médica y nutricionista de la clínica Teknon. Autora de El método de la doctora Folch

Existen múltiples trucos para engañar el hambre. En primer lugar reseñamos la manera más fisiológica de control del hambre con la propia comida. También repasaremos algunos conceptos e incluiremos otros relacionados con la actitud diaria ante los alimentos:

El agua. Es la forma más segura, rápida y fácil de calmar el hambre. Cuando llenamos nuestro estómago con agua, esta ocupa gran volumen, sentimos mucha menos necesidad de comer.
Alimentos con fibra. La fibra es el producto natural que mejor actúa sobre el control del apetito. Hace que aumente su volumen en el estómago produciendo gran sensación de saciedad.
Sopas. Ocurre como con el agua, es decir, la sopa ocupa un gran volumen en el estómago.
Caramelos de eucalipto o regaliz. Disminuyen el apetito tomados antes de comer.

Productos dietéticos. Algunos ayudan a aumentar la sensación de saciedad al expandirse en el estómago. Ejemplo: el glucomanano, que es una raíz de una planta asiática; la amorphaphillus, muy rica en fibras solubles. Además, este producto mejora la respuesta glucémica haciendo que se retrase la absorción de los azúcares; también disminuye los niveles de colesterol LDL (malo) y ayuda a combatir el estreñimiento. La recomendación general es tomarlo 30 minutos antes de las comidas con mucha agua, 2 o 3 vasos. También se puede tomar entre comidas para evitar la sensación de vacío en el estómago.

Especias. Las comidas que contienen más especias, también calman más el apetito. También ocurre que la alimentación más especiada, acelera el metabolismo.

Picar entre comidas: Mejor realizar 4 o 5 comidas por día que 2 o 3, ya que al comer de forma más frecuente se mantienen más estable los niveles de insulina en el organismo. Masticar bien. Cuando comemos, el efecto o sensación de saciedad en nuestro cerebro no aparece de forma inmediata, sino que tarda unos 20 minutos en aparecer. Por tanto, masticando bien un alimento hasta que tengamos una papilla en la boca antes de tragarlo, conseguiremos comer menos y seguramente más despacio.

No comer en la cocina. Estamos rodeados de comida que es en general, lo que nos hará sentir llenos o saciados física y psíquicamente.
Comer con música clásica. o música relajante hace que comamos masticando mejor y comemos raciones más pequeñas.

Aumentar la actividad física. Cuando realizamos un ejercicio físico moderado pero continuado, nos disminuye el apetito, además de que tenemos más sensación de que nos cuidamos y eso se extiende también a la alimentación.

lunes, 22 de diciembre de 2008

La teoría de los 'seis grados' se abre un hueco en la ciencia

Un congreso celebra los 10 años del estudio que explicó por qué el mundo es un pañuelo

La nueva disciplina ya se emplea para analizar la expansión de virus y extinciones

BCNetWorkshop, por la izquierda y de arriba abajo: Y. Moreno, C. Castellano, D. Krioukov, Foto: RICARD CUGAT" width="229" height="250">
Participantes del BCNetWorkshop, por la izquierda y de arriba abajo: Y. Moreno, C. Castellano, D. Krioukov,

MICHELE CATANZARO
BARCELONA


Que el mundo es un pañuelo es algo más que un tópico. Es toda una verdad científica. Así lo aseguran los investigadores que se reunieron en la Universitat de Barcelona (UB) del 10 al 12 de diciembre para el BCNetWorkshop. Este congreso conmemoró los 10 años de la publicación del artículo que explicó científicamente por qué no es tan raro que detrás de un desconocido se esconda el amigo de un amigo. El trabajo, publicado en la revista Science por el sociólogo Duncan Watts y el matemático Steven Strogatz, ambos norteamericanos, abrió la puerta a la nueva ciencia de las redes, que ha logrado explicar, entre otras cosas, cómo se comportan los virus informáticos o las extinciones que hacen derrumbar un ecosistema.
La clave está en los seis grados de separación, un fenómeno descubierto en 1967 por el psicólogo norteamericano Stanley Milgram. El investigador envió más de 150 cartas a ciudadanos americanos escogidos al azar. Les pedía que reenviaran esas cartas a un ciudadano de Boston, del cual daba el nombre, pero no la dirección. Los participantes en el experimento tenían que enviar las cartas a algún conocido suyo, que por alguna razón les pareciera cercano al destinatario. Sorprendentemente, al cabo de unos días el destinatario de Boston empezó a recibir las primeras cartas. Cuando el experimento se dió por acabado, más de la mitad de las cartas habían llegado a su destinación, pasando por un promedio de seis intermediarios.

WATTS Y STROGATZ
El resultado no se acabó de entender hasta el 1998. Entonces, Duncan Watts y Steven Strogatz reconstruyeron en el ordenador un modelo ficticio de las relaciones que podían unir a los participantes en el experimento.

Era una parrilla ordenada en la cual cada individuo estaba conectado con un cierto número de amigos en su entorno. Sin embargo, en este modelo, el número de conexiones entre dos individuos era enormemente grande. Entonces, Watts y Strogatz, sustituyeron algunas de las conexiones por enlaces a individuos alejados (personas conocidas por casualidad, amigos emigrados, etc.).

Sorprendentemente, era suficiente con esto para que la separación entre dos individuos cualesquiera se volviera muy pequeña. Era suficiente con intercambiar una parrilla ordenada con una red desordenada para que todos los individuos se volvieran increíblemente cercanos entre ellos.

Este descubrimiento fue la semilla de una disciplina, la ciencia de las redes, que reúne a físicos, sociólogos y ecólogos, todas estas disciplinas representadas en el público de la conferencia. Y es que la perspectiva de las redes arroja luz sobre fenómenos aparentemente incomprensibles. Por ejemplo, Romualdo Pastor-Satorras, de la Universitat Politècnica de Catalunya es coautor de trabajos que analizan el comportamiento de los virus informáticos. En 2003, el virus SQL Slammer alcanzó centenares de miles de ordenadores en una decena de minutos. Este comportamiento se explica en términos la estructura de red de Internet, según los trabajos de Pastor-Satorras, con una línea de razonamiento afín a la de Watts y Strogatz.
Conocer la estructura de la red puede ser útil no solo para combatir a los virus, sino también para mejorar la navegación por Internet. Por ejemplo, Marián Boguñá, de la UB, ha analizado algunos de en sus trabajos como se pueden mejorar los principios de funcionamiento de los buscadores como Google conociendo la estructura del World Wide Web. Por otro lado, Albert Díaz Guilera ha estudiado la estructura de red del intercambio de correos electrónicos.

ECOSISTEMAS

Pero hay redes más allá de internet y el Web. Por ejemplo, Ricard Solé, investigador ICREA de la Universitat Pompeu Fabra, y Alex Arenas, de la Universitat Rovira i Virgili, han representado como una red el mismísimo ecosistema, en trabajos distintos. En este caso, no se trata de personas que se intercambian mensajes, sino de especies enlazadas entre sí por relaciones de presa-predador. En los años 90, algunos políticos de Canadá propusieron responder a la caída en el número de unidades de bacalao de sus caladeros con el exterminio de uno de sus predadores, las focas. Sin embargo, si se miran los ecosistemas representados como redes, se ve una complejísima madeja de cadenas alimentarias. Delante de estos mapas, se entiende que las extinciones no se pueden explicar con razonamientos demasiado simplistas.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Einstein tenía razón: una masa proviene de energía

Su hipótesis de 1905 quedó comprobada

Supercomputadoras mediante, un estudio permitió corrobar la fórmula expresada por el físico alemán en su célebre Teoría de la Relatividad. El anuncio.

Einstein describió hace más de 100 años la relación entre masa y energía que la ciencia acaba de comprobar.

Einstein describió hace más de 100 años la relación entre masa y energía que la ciencia acaba de comprobar.

Gracias a la utilización de algunas de las más potentes supercomputadoras del mundo, como Blue Gene, un equipo internacional de físicos probó en Francia que la masa del protón, una partícula cargada de electricidad positiva, proviene "en un 95% de la energía de los quarks y de los gluones", con lo que fue corroborada "por primera vez" la fórmula "E=mc2" de Albert Einstein.

"Una masa surgida de una energía es un resultado un tanto desconcertante, aunque es expresado por la célebre fórmula de Einstein E=mc2 que enuncia la equivalencia entre masa y energía", señaló el Centro Nacional de Investigaciones Científicas francés (CNRS) en un estudio que publicó la revista estadounidense Science.

De esta manera, el grupo de investigadores en cuestión llegó a la misma conclusión que Einstein expresa en 1905 en su célebre Teoría de la Relatividad: una masa proviene de energía. "Hasta hoy una hipótesis, el resultado queda por primera vez corroborado", continúa diciendo el CNRS.

Al igual que los neutrones, los protones son partículas que se encuentran en los núcleos de los átomos, a su vez constituidas por pequeñas subestructuras fundamentales llamadas quarks y gluones. La masa de los gluones es nula y "contrariamente a lo que se podría pensar, la masa de los quarks que componen un protón sólo representa un 5% de la masa de este último", explica el CNRS.

El 95% restante, según probó el equipo de físicos alemanes, franceses y húngaros,
"resulta de la energía originada por los movimientos de los quarks y los gluones, así como de sus interacciones".

Fuente:
AFP

jueves, 18 de diciembre de 2008

"Nuestros adolescentes son rebeldes del bienestar"

VÍCTOR-M. AMELA - 18/12/2008

Tengo 49 años. Nací en Berga y vivo en Barcelona. Soy psicólogo clínico y coordino la prevención de drogas en Badalona. Estoy casado y tengo un hijo, Guillem (12). Siento aún el programa social de la izquierda. Creo en el dios de la Patum, el que baila con la gente en la calle

¿A qué edad comienza la adolescencia?

Hoy, a los 12 años. El primer día de 1. º de ESO.

¿Por qué?

Es el día que dejamos que el chaval vuelva solo a casa, con su llave. En casa no hay nadie: merendará lo que le apetezca y verá la tele, chateará y jugará con la videoconsola a sus anchas.

¿Qué tiene en común este adolescente con el de hace treinta años, y qué no?

En común, los trastornos hormonales y la impulsividad: el cerebro experimenta un nuevo arranque para hospedar nuevas competencias, nuevas aptitudes.

Estamos ante un ser mutante, vamos.

Sí, y es natural que manifieste cambios de personalidad, una en casa y otra fuera...

Da un poco de miedo.

Más temibles que estos factores endógenos - iguales en todas las épocas-son los exógenos, que son nuevos, y que moldean a estos "nuevos adolescentes" nuestros.

¿A qué factores nuevos se refiere?

A la cultura del ocio tecnológico: pantallas, videojuegos, internet, móvil, mp3... Y al "lo quiero ¡ya!". Por eso es fácil que a esta edad incurran en adicción a un ocio paralizante y a la inmediatez, a quererlo todo al instante.

¿Hemos maleducado a nuestros hijos?

"Educar bien a un hijo consiste en dejarle que pase un poco de hambre y un poco de frío", decía Confucio. Quizá no les hemos dado buen ejemplo... Si no quieres que tu hijo sea consumista, ¡no lo seas tú!

¿Cómo definiría a estos nuevos adolescentes nuestros?

Los defino como los rebeldes del bienestar. Si antes el adolescente se rebelaba para mejorar el mundo, ahora admite "estoy de puta madre, ¡pero quiero estar mejor!", como me confesó uno. Quieren para sí más lujo del que ya tienen, que es mucho.

¿Y qué deberíamos hacer los padres?

Evitar hiperregalar a los niños. ¿Por qué no acompañarlos a entregar regalos sobrantes a niños necesitados?

Más consejos.

Desde niños, acóteles el uso de pantallas: de lunes a viernes, nada de videojuegos.

¿Le compro móvil a mi hijo de 13 años?

En la clase de mi hijo de 12 años, él y otro son los únicos sin móvil. ¡Los amigos le acusan de tener un padre irresponsable, pues no podrá avisarme si "le pasa algo"!

¿Y usted qué le argumenta a su hijo?

Que las desventajas de tener móvil - adicción, gasto...-superan las ventajas. ¡Retrásele a su hijo el móvil todo cuanto pueda!

¿Le permito tener tele en su cuarto?

¡No! Lo mejor es un solo televisor en la sala, y negociar su uso entre toda la familia.

Pero ordenador sí necesita, para hacer trabajos del cole.

Pero si tiene que conectarse a internet, que sea en un ordenador situado en la sala.

Otro problema: ¿le doy paga?

Retrásela al máximo, y que se acostumbre a razonar para qué quiere el dinero, y a argumentar si realmente necesita tal cosa. Y si a los 15 años acuerdan paga..., que sea semanal, y fijando para qué conceptos.

¿Y si exige salir de noche con amigos?

Retrase eso lo posible, y pacte la hora de regreso, lo menos tarde posible, y si incumple, que no salga la próxima. Lo mejor es que un padre vaya cada vez a recoger al grupo.

Trabajoso, ser padre de adolescente...

Haber sido padres exitosos de un niño ¡no garantiza serlo de un adolescente! Los padres de adolescente deberían asistir a un cursillo. ¡Y ojalá colaborase la escuela!

¿No lo hace?

Los conflictos reales del adolescente son las drogas, el sexo, la violencia, las adicciones, los trastornos alimentarios, la percepción del propio cuerpo, la indumentaria y el dinero. Yo pregunto: ¿cuántas horas dedica la escuela a debatir acerca de estos asuntos?

No sé.

¡Casi nada o nada! La escuela ni se atreve a decir qué ropas no deberían admitirse en clase. ¡La escuela, pues, todavía no ha entrado en el siglo XXI! Deberíamos reclamárselo, y a la vez devolverle autoridad moral.

¿Cómo educo al chaval sobre sexo?

Propiciando ocasiones para hablarle de sexo. ¡Hoy se dan más embarazos indeseados que nunca! Ayúdele a conocer el preservativo. Todas las chicas llevan tampones en el bolso, ¡pero ninguna lleva preservativos! Es desesperante... Usan la píldora abortiva.

Pero el pánico paterno es la droga.

Cuéntele al adolescente la verdad: que el cannabis puede proporcionar sensaciones placenteras, pero distorsiona percepciones, merma la capacidad de concentración, puede disparar trastornos mentales... Que las pastillas son euforizantes y empatizantes, pero luego hunden en la apatía, restan potencia intelectual, disparan brotes psicóticos...

Deme tres consejos de oro.

Apóyele en sus estudios. Repártanse labores domésticas (¡sin mediar paga alguna, por supuesto!). Hágale luchar por cada cosa que desee. Lo cierto es que será más fácil si desde niño le adiestró en el arte de respetar límites. Si no..., lo tiene usted difícil.

¿Ante qué síntomas debo alarmarme?

Un repentino bajón en su rendimiento académico, dificultades con sus horarios...

Lo bueno es que la adolescencia se acaba, ¿verdad? ¿Cuándo se acaba?

A los 30 años... Es el adojoven: el joven que sigue siendo adolescente, que no se ha esforzado en dejar de serlo. A veces, ¡sus propios padres son todavía adolescentes!

Consentidos

Los padres consienten conductas y actitudes de sus hijos que los desentrenan para afrontar las pasiones y frustraciones de la adolescencia, lo que deriva en conflictos que se vuelven contra los padres. Temerosos de las reacciones de sus adolescentes hijos, agravan aún más la disfuncional relación. Para aliviar esto, Jordi Royo creó el centro Amalgama (www. amalgama7. com), que imparte cursillos para padres de adolescentes y reeduca a los hijos. Amalgama y un grupo de padres alientan la Fundació Portal, que ayuda a familias con hijos drogadictos y trastornos mentales. Royo da claves para tratar con nuestros nuevos adolescentes en Los rebeldes del bienestar/Els rebels del benestar (Alba).

miércoles, 17 de diciembre de 2008

"¿Qué te pasó a ti en tu nacimiento?"

Bob Mandel, pionero de la terapia del ´rebirthing´ (renacimiento)

VÍCTOR-M. AMELA - 17/12/2008

Tengo 64 años. Nací en Nueva York, vivo en Connecticut. He creado el Proyecto Internacional de Autoestima y promuevo el ´rebirthing´. Estoy casado con Mallie desde hace 32 años. Tengo dos hijas y cuatro nietos. Voté a Obama. Las religiones separan el espíritu universal

¿Qué es esto del rebirthing?

Una poderosa técnica de respiración capaz de restañar tus heridas psíquicas.

¿Por qué rebirthing,por qué renacimiento?

Porque son heridas enraizadas en tu vida prenatal y en tu nacimiento... ¡y puedes superarlas!

¿Dice que nacemos heridos?

Todos los miedos, depresiones e inquietudes de la madre encinta se imprimen en el feto y moldean su personalidad básica. Y después de esto, al nacer, este mundo te recibe como si fueses una enfermedad: te separan de mamá, te ciegan luces de neón, te ensordecen ruidos, te palmotean, te hacen sentir que estás en grave peligro...

¡El recién nacido no se entera de nada!

¡Sí se entera! Todo le hace sentir que algo anda mal, todo es amenazante, ¡un shock...! Y todo lo que sucede en momentos tan tempranos ¡queda memorizado en sus células! ¿Qué te pasó a ti en tu nacimiento?

¿A mí? Ya digo que no recuerdo nada.

Pues mediante unas sesiones de rebirthing podrás reflotar aquellas vivencias hoy en tu inconsciente, y sentir cuáles son tus heridas, y entenderlas, y comprender cómo todo aquello ha ido llevándote hasta aquí.

¿Y eso me servirá para mejorar algo?

Sí, porque te llevará a modificar actitudes. Y comenzarás otra vida: muerto tu antiguo ser, habrá nacido otro. ¡Habrás renacido!

Si yo fuese científico, investigaría qué fundamento tiene esto que me explica.

Y lo hace el biólogo celular Bruce Lipton: actitudes de la madre afectan al ADN fetal.

¿Y cómo puede repararnos una simple técnica de respiración?

Tumbado, respirarás con cierto ritmo e intensidad durante más de una hora: la sangre llevará ese oxígeno a las células, se despertarán memorias mentales, físicas y emocionales… Quizá rompas a llorar. ¡Sentirás que un volcán de energía te limpia desde dentro!

Cuénteme algún renacimiento real.

¡Miles, durante 32 años! Recuerdo a una chica a la que sus sucesivas parejas no le duraban más de nueve meses... Mediante el rebirthing supo que su padre murió el día en que ella nació. Su madre sólo le contó que él se había ido a un largo viaje. En sus relaciones, ella rehacía sus nueve meses con padre.

Qué misterioso… Así funcionamos. Cuándo ella entendió qué le pasaba, dejó "partir" al padre muerto... y hoy mantiene una feliz relación de pareja.

¿Nuestra vida prenatal y nuestro nacimiento influyen en nuestra vida de pareja?

El nacimiento nos imprime el trauma de la separación, una ansiedad que menoscaba nuestra autoestima..., lo que marcará nuestros emparejamientos: ¡la baja autoestima es el primer escollo para una feliz relación!

¿Y cómo maximizar la autoestima?

Desoiga a quien diga que no hay que acunar, abrazar y acariciar a los bebés. ¡Nada hay que imprima más seguridad al bebé, base de su futura autoestima, que abrazarle!

¿Y qué consecuencias puede tener que de bebés no nos diesen esa seguridad?

Nos fallará la capacidad de crear intimidad, y eso fragilizará nuestras relaciones de pareja. Y anidaremos una rabia que podría derivar en agresividad, conductas antisociales…

¿Tiene remedio?

¡Sí! Podemos enseñar a los niños, a los padres, a las parejas... a desarrollar una autoestima sana, no egotista: es la autoestima que no acaba en ti, que se expande a los demás, que crece mediante la relación con el otro.

Porque si no reparamos eso, ¿qué?

Si uno se siente inferior, empieza a perder al otro: el otro empieza a mirar afuera, se abre el círculo de los celos... Con autoestima ¡buscas una relación de calidad!

Ajá. ¿Y usted la tiene?

Yo era un escritor de éxito, y en el mismo año murió mi padre, me abandonó mi esposa y cayó un rayo en mi casa que la incendió y destruyó mis escritos. ¡El universo me empujaba a cambiar mi vida!: exploré filosofías, terapias..., y di con Leo Orr y el rebirthing.Allí conocí a Mallie: ambos renacimos juntos ¡y llevamos juntos 32 años!

Pues las separaciones y divorcios siguen creciendo y creciendo...

Mallie y yo decidimos construir algo distinto: ni una pareja larga pero aburrida, ni una pareja intensa pero breve. ¡Queríamos un largo y apasionado romance! Y lo tenemos.

¿Cómo lo han hecho?

Cada mañana, al levantarnos, nos metemos en el jakuzzi, nos miramos y decidimos si seguir juntos ese día. Así, nuestra relación es siempre de un solo día...

¿Y si un día uno está de mal humor?

"Luego te digo", le dices al otro... "Tal vez prefieras hoy no estar conmigo", te responde el otro.

¿Y si un día ella dice: "Adiós, Bob"?

Sucedió: "Me voy", anunció Mallie una mañana, y cerró la puerta y se fue calle abajo. "No puede alejarse de mí si la sigo", reflexioné. Yme pegué a ella durante una, dos, tres calles... ¡A la cuarta ya estábamos riendo!

¿Y si hubiesen sido diez calles?

¡Yo hubiese caminado para siempre!

Tres consejos para durar en pareja.

Sanar la separación del nacimiento. Sanar tu relación con tus padres. Sentirte seguro, autónomo, libre. ¡Sólo así podrás construir una pareja sin sentir la pulsión de huir!

¿Desaparecería la violencia doméstica, dejarían los hombres de matar mujeres?

Son hombres sin autoestima en busca de atención. Los focos de la prensa no ayudan.

Autoestima
Bob Mandel sonríe, relajado. Acaba de impartir uno de sus talleres de rebirthing y autoestima, que lleva por el mundo desde hace 32 años. Su ilusión ahora es fundar una red de escuelas que enseñará a construir relaciones de pareja felices: "¡Nadie nos ha enseñado nunca algo tan importante! Nos apañamos con lo que aprendemos en la tele, en el cine, en casa..., lo que es una pobre preparación", subraya. Le señalo el alto índice de separaciones y divorcios y me asegura que eso dejaría de ser así si estuviésemos reconciliados con nosotros mismos... Él ha construido una pareja largamente feliz y proclama con convicción que todos podemos. Y me remite, para más detalles, a Marialuisabecerra. com.

martes, 16 de diciembre de 2008

"Es más complicado nuestro cerebro que todo el cosmos"

David Jou, físico y poeta

IMA SANCHÍS - 03/12/2008

Tengo 55 años. Nací en Sitges y vivo en Barcelona. Casado y con dos hijos. Soy catedrático de Física de la Materia Condensada en la UAB y he publicado un millar de poemas. Soy catalanista y católico. Publico ´Reescribiendo el Génesis: de la gloria de Dios al sabotaje del universo´

¿Hay algo en común entre el Génesis y las teorías sobre las fluctuaciones del vacío cuántico?

Sí. Ambos ven el inicio como un desorden dinámico, una agitación primordial. El Génesis habla de unas aguas que se agitan y que representan lo indiferenciado, porque no hay ni luz, ni reposo, ni estructura.

La luz sería el inicio del orden.

Sí. Y el vacío cuántico, a diferencia del vacío clásico, nos descubre que en el vacío se están produciendo continuamente fluctuaciones, y se cree que algunas de ellas podrían dar lugar a universos.

¿De una partícula elemental, lo más diminuto, puede nacer un universo?

Sí, una de esas fluctuaciones de la energía puede provocar que el espacio se curve sobre sí mismo e inicie una expansión que podría dar lugar a un big bang.

¿El espacio estaba dentro de una partícula diminuta?

Según la física cuántica, el espacio y el tiempo primordiales serían como una pequeña espuma, un espacio que surgiría, se anularía, resurgiría…, siempre fluctuante. Pero si ese espacio alcanza unas determinadas condiciones de inestabilidad, según la relatividad general, adquiere una fuerza expansiva de una velocidad extraordinaria.

¿Y dónde está la materia?

Dentro se va creando materia.

¿El universo es vida?

Hasta hoy la cosmología no había tenido en cuenta la vida, porque a escala cosmológica las galaxias son puntos infinitesimales. Pero recientemente han empezado los estudios de astrobiología, que relaciona el origen de la vida con las condiciones estelares y planetarias. Si la constante de la gravitación o la masa o la carga del electrón fueran diferentes, si variaran algunas constantes físicas, el universo sería muy diferente.

¿Cómo?

No habría estrellas, ni galaxias; sería un polvo diluido de hidrógeno. No habría vida. Los posibles universos con vida representan un número pequeño de los universos concebibles.

Todo lo que me cuenta es pura poesía.

A mí también me lo parece. Algo especialmente llamativo de la cosmología actual es que nos vincula profundamente al universo.

Cuénteme.

Los átomos que nos forman se crearon por fusiones nucleares dentro de estrellas que eran mucho mayores que el Sol y que ya no existen.

¿No es una metáfora afirmar que somos polvo de estrellas?

No, es una realidad. Ahora sabemos que cuando el universo tenía tres minutos, sólo había hidrógeno y helio. Todos los demás átomos se han formado dentro de las estrellas; entre ellos el carbono, el oxígeno y el nitrógeno, que constituyen la mayor parte de nuestras moléculas. Permítame que le lance otra idea sobre nuestra vinculación al universo.

Se dice que no somos nada en comparación con el universo, pero la cosmología actual cambia esta visión y nos dice que la inmensidad del universo es condición necesaria para que existamos.

¿Por qué?

La primera generación de estrellas formó los átomos primigenios, y eso ocurrió en varios miles de millones de años. La segunda generación de estrellas formó la Tierra y los planetas.

... Más miles de millones de años.

... Y en alguno de esos planetas empezó la evolución de la materia viva, que tardó 4.000 millones de años en llegar a ser inteligente. Mientras tanto el universo va creciendo rápidamente, así que es obvio que la inmensidad del universo es una condición necesaria para nuestra existencia.

Pero es también esa expansión del universo la que acabará con nosotros.

Sí, y teóricamente existe la posibilidad de que realicemos un sabotaje para destruir el universo y crear uno nuevo.

¿?

Si nosotros pudiéramos inyectar en un espacio suficientemente pequeño una cantidad suficientemente grande de energía y se dieran ciertas condiciones matemáticas, sería posible iniciar un nuevo big bang.

¿Y cómo sería ese nuevo universo?

Como no controlaríamos sus constantes, seguramente sería un universo de hidrógeno y helio muy diluido, sin estrellas, sin vida.

Destruirlo sin haberlo conocido, eso se nos da muy bien a los humanos.

Sólo conocemos el 5% de la materia del universo. Del resto, una parte está constituida por materia con interacciones gravitatorias atractivas, materia oscura, y otra parte, el 70%, está constituida con interacciones repulsivas: energía oscura, la que provoca que la expansión cósmica se vaya acelerando.

Al final, ¿todo es energía?

Energía, espacio y tiempo.

¿Nosotros también?

Sí, es lo que somos, y también somos información, una magnitud que empieza a tener relevancia en la ciencia actual. Y sepa que es más complicado nuestro cerebro que todo el cosmos.

Paradójico.

En nuestro cerebro hay unos 100.000 millones de neuronas y en el universo conocemos 100.000 millones de galaxias, pero interaccionan de una sola manera; en cambio, las neuronas lo hacen de miles de maneras.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Escuchar Música

Me he encontrado un sistema curioso para reproducir música y no sé si descargarla. Lo proporciona la página escucharmusica.org aunque parece que está todavía en beta. De todas formas tiene buena pinta. Queda algo así:



Un saludo, Domingo.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Cifras y Letras de las dos orillas

Espero que os guste.

http://vientoscyl.blogspot.com/

Se trata de un blog reconvertido en juego solitario de Cifras y Letras. Si a alguien le apetece una partidita pública, que la inicie con un comentario en esta misma entrada poniendo las cifras y las letras de forma que todo aquel que quiera, pueda contestar. No lo creo pero si esto se volviera inmanejable, ya pensaríamos en otra opción :-D.

Un saludo, Domingo.

Nueve de los diez ordenadores más potentes del mundo se encuentran en Estados Unidos

Roadrunner ('Correcaminos', en español) sigue siendo el rey de los 500 superordenadores. Correcaminos está en el Laboratorio Nacional de Los Alamos, y saltó a la fama cuando este año marcó un hito al alcanzar la ansiada marca del petaflop (es decir, mil billones, o 10^15, o un 1 seguido de 15 ceros) de operaciones por segundo.
Correcaminos superó en junio el desafío del superordenador Cray XT5 del Laboratorio Nacional de Oak Ridge, también en Estados Unidos, y apodado Jaguar, que queda en segundo lugar, al anunciar un rendimiento máximo de 1,059 petaflop por segundo frente a los 1,105 petaflops por segundo de Roadrunner.
Los flops se utilizan como una medida del rendimiento de una computadora, especialmente en cálculos científicos que requieren un gran uso de operaciones de punto flotante.
Correcaminos le debe su nombre al ave oficial del estado de Nuevo México. Ha sido diseñado conjuntamente por IBM y el personal del laboratorio de Los Alamos. Lo constituyen casi 16.000 procesadores Cell, diseñados originariamente para ser el 'alma' de la PlayStation 3, trabajando en paralelo. Tiene un límite de velocidad previsto de 1,6 petaflops, o 1.600 billones de cálculos por segundo. La velocidad alcanzada actualmente es el doble de la de BlueGene/L, anteriormente la máquina más potente. Correcaminos está destinado a resolver problemas militares y asegurar que las armas nucleares en depósito funcionan correctamente.
Cray XT5 es fruto de la financiación de la Oficina de Ciencia del Departamento de Energía. Lo utilizan científicos e ingenieros para resolver problemas de importancia nacional y global.
Ambas máquinas se encuentran en laboratorios que están operados por el Departamento de Energía de Estados Unidos y, según los realizadores de esta lista de los 500 ordenadores más potentes, siete de los 10 ordenadores más potentes del mundo dependen de este departamento. Asimismo, de los diez más potentes, nueve se encuentran en territorio estadounidense.
El ordenador más potente fuera de Estados Unidos se encuentra en China, en el Shanghai Supercomputer Center. Desarrollado en el gigante asiático, el Dawning 5000A es la máquina más poderosa que funciona con el sistema operativo Windows HPC 2008.
Las tareas del 'Dawning 5000A' consiste en la planificación del genoma, evaluación de terremotos, grandes encuestas, cruce de datos y pronósticos meteorológicos milimétricos.
Los resultados se corresponden con la edición número 32 de la lista de los primeros 500 superordenadores del mundo. El listado 'TOP500' lo elaboran dos veces al año Hans Meuer - de la Universidad de Mannheim,- Erich Strohmaier y Horst Simon -del Centro Informático Científico para Investigaciones Nacionales sobre Energía del Departamento de Energía de los EEUU- y Jack Dongarra- de la Universidad de Tennessee.
El poder de cálculo es crucial a la hora de emprender proyectos que permitan, por ejemplo, modelar parte del Universo y conocer mejor algunos fenómenos como la evolución de las galaxias o los llamados agujeros negros o que permitan entender los mecanismos subyacentes del cáncer con el fin de mejorar el tratamiento y la terapia de los pacientes de esta enfermedad.

Fuentes:

sábado, 6 de diciembre de 2008

garabato...


Calcular las palabras...

como si fueran cifras

como tablas de multiplicar

como la suma y la resta

como números exactos...



Calcular las palabras...

para no disgustar

para no caer mal

para saber estar

para poder ganar...



Calcular las palabras...

cuando los dígitos sobran

cuando la letra es hermosa

cuando existen mil matices

cuando de vida se trata.


Sol O'Connor

martes, 2 de diciembre de 2008

La amenaza de Facebook y otras redes similares

"Poner información personal en Internet es perder el 70% de su control"

El uso "inconsciente" de redes sociales de Internet como Facebook es un riesgo para la privacidad, advierte la Agència Catalana de Protecció de Dades

Joel Albarrán Bugié La directora de la Agència Catalana de Protecció de Dades (APDCAT), Esther Mitjans, es también profesora de derecho constitucional de la Universidad de Barcelona (UB) y asegura que el uso "inconsciente" de las redes sociales (como Facebook o la española Tuenti) que están causando furor en Internet son una nueva e importante amenaza a la privacidad de los ciudadanos.
'
Esther Mitjans, directora de l'Agència Catalana de Protecció de Dades / APDCAT

Consejos básicos para el uso de las redes sociales

La directora de la APDCAT aconseja tomar algunas precauciones para evitar situaciones no previstas en relación a los datos privados que se introducen en las redes sociales:

-Usar un email exclusivo y distinto del habitual para las redes sociales.

-Usar un seudónimo.

-En caso que ya se esté registrado, darse de baja y volver a hacerlo siguiendo este sistema.

-Inmediatamente después de registrarse, acceder al apartado de gestión de la privacidad y cambiar las opciones por defecto por aquellas que nos aseguren una privacidad adecuada.

-No dar la dirección, el teléfono ni la ubicación.

-No poner fotos de otros sin su consentimiento, sobretodo de menores de edad. Intentar evitar colgar fotos comprometidas incluso de uno mismo.

-Ser consciente y prudentes en relación a quien damos acceso a nuestros datos.


Mitjans advierte que cuando Internet se convierte en una extensión más de nuestra vida personal las precauciones deben extremarse al máximo ya que es un espacio "transparente como una pecera".

-¿La capacidad de las nuevas tecnologías para almacenar y transmitir información ponen en riesgo el derecho a la privacidad?
-Se pueden cruzar muchos datos, como en un puzzle en el que se ponen todas las piezas y del que puede salir el perfil de una persona. Esto puede resultar discriminatorio y puede afectarle en su vida normal, en el trabajo o al pedir un crédito. Hay que combatir el tipo de discriminaciones que puede provocar la creación de estos perfiles mediante las nuevas tecnologías.

-¿Y esto está suficientemente regulado?
-No. El problema es que la gente no es suficientemente consciente de este riesgo y las nuevas tecnologías cambian tanto y de una manera tan acelerada que no permiten que los estados las regulen suficientemente. Los proveedores de estos servicios se aprovechan de esta falta de regulación homogénea y esto supone un reto para los estados nacionales.

-¿Se está trabajando en ello?
-Sí, se está trabajando. Sobretodo en Europa, donde tenemos una larga tradición de velar por este derecho a la protección de los datos.

-Pero en Internet no hay fronteras.
-No hay fronteras, pero a los proveedores sí les afecta si la Unión Europea hace advertencias sobre ellos o dice que no están protegiendo los datos personales de los usuarios. Para los proveedores, su confianza es muy importante y lo que hacen es intentar que parezca que dan mucha importancia a la privacidad. El problema es que, de hecho, aunque tengan una política de privacidad, muchas veces es difícil de leer, de entender o de encontrar. Lo que se les pide es que den una información clara, que permita a las personas acceder a sus datos y cancelarlos.

-De todos modos, nadie dedica la media hora que se necesitaría para leer todas las condiciones y cláusulas antes de dar los datos para registrarse en una web.
-No, no lo hace nadie, pero haría falta que la gente se diera cuenta que es algo importante. Internet es el espacio menos privado que existe, es como una pecera, absolutamente transparente. Una vez pones tu información personal en Internet pierdes el 60% o el 70% de su control. Si las personas son conscientes de esto, quizás seguirán sin leer las políticas de privacidad, pero sí se preocuparán de que exista esta política de privacidad y serán prudentes. No deben dar su dirección, su teléfono ni su ubicación.

-La tendencia con redes sociales como Facebook o la española Tuenti es totalmente la contraria.
-No digo que no se tenga que acceder a las redes sociales. Es la comunicación del siglo XXI y es divertido. De lo que se trata es de que se haga con prudencia: que tengan un correo exclusivo para esto, que utilicen seudónimo y que vigilen mucho con quien tratan. Se presentan como redes de amigos, pero de hecho son redes de conocidos y de desconocidos. Si en la vida diaria no se habla con toda la gente con la que uno se cruza por la calle, no se deja abierta la puerta de casa ni se deja a la vista el diario personal, también en Internet se debe ser consciente de lo que se expone.

-¿Qué consejos hay que dar a los usuarios?
-No hay que dejar determinados datos, no hay que poner fotos de otros sin su consentimiento, sobretodo si son menores, ni incluso no poner fotos de uno mismo comprometidas. El efecto que pueden tener es incalculable. A lo mejor en una entrevista de trabajo se quiere dar una imagen, pero el contratador busca en la red y encuentra cosas que uno no quisiera que supiera. Unas fotos te pueden hacer perder el trabajo. Eso es algo que ya ha pasado.

-¿Entonces, poner la vida personal en la red es un riesgo?
-Todos tenemos derecho a tener distintos modos de presentarnos a la sociedad según el lugar donde estemos. Lo que no podemos hacer es de manera inconsciente dar una información extraordinariamente alta a todo el mundo. Lo mínimo es saber lo que estamos haciendo. Los mensajes que se ponen en todas estas redes sociales tenemos que saber que serán leídos y que, además, no se borrarán fácilmente.

-¿Hay redes sociales que hacen negocios con estos datos?
-Sí, porque aunque uno pueda intentar que esto no sea así, los datos ya han estado ahí hasta que se cambian los valores por defecto de privacidad. En Facebook 50.000 usuarios consiguieron quitar el programa Bacon que se podía añadir y que permitía márketing personalizado dando a las personas registradas como amigos publicidad o información sobre lo que uno estaba comprando. Realmente hay un riesgo porque la publicidad es, en el fondo, uno de sus objetivos, de donde sacan provecho.

-¿Qué hacen las empresas con los datos personales? ¿Cuál es el negocio?
-Son datos que están acumulados, fuera de tu control y aunque no se utilicen ahora quizás sí se utilicen más adelante. Pueden saber las películas y la música que te gusta, conocer tus filias y tus fobias. Pueden hacer un perfil tuyo y esto puede servir para el márketing, para vender y, evidentemente, también para hacer estudios de las aficiones de la gente en función de su edad y sexo. En principio esto no tendría porque ser un problema, pero no deja de ser un riesgo si no sabes cuál será su finalidad.

-Y una vez introducidos esos datos en la red...
-Ya está. Ya los has perdido.

-¿Sería posible borrar completamente el rastro de una persona en la red?
-Es díficil. Una manera sería intentar darse de baja de una red y volver a entrar con seudónimo, con un correo electrónico exclusivo. Lo que quizás valdría la pena es que, nada más acceder a estas redes sociales, se vaya al apartado correspondiente y se seleccionen las opciones de restricción y privacidad adecuadas para evitar que los datos puedan llegar a cualquiera.

-Otra herramienta que ha llegado últimamente a España es Google Street View. ¿Vulnera la privacidad?
-Hace que todo el mundo sea absolutamente visible. Uno pueda pedir que eliminen su imagen, pero este es un procedimiento que sólo sabrán hacer determinadas personas, de modo aumenta la brecha digital. Llas personas que saben utilizar estas herramientas y las que no lo saben estarán en una situación muy diferenciada. Las agencias de protección de datos hemos pedido que no se pueda identificar a las personas, pero no se hace suficientemente. No hay, en este caso por parte de Google, la voluntad de garantizar la privacidad de las personas. Es evidente que ha habido quejas sobre este tema.

-¿Pero es legal?
-¿Qué queremos decir cuando decimos legal? ¿Legal en qué país? El problema es este, que las legislaciones nacionales no prevén incialmente estos escenarios. En función de las leyes de cada país podemos decir si es legal o no. El problema, insisto, es que no existe una legalidad homogénea. Lo que puede suceder es que las agencias de protección de datos se quejen de cómo se está llevando a cabo y conciencien a la sociedad. Precisamente Internet permite también concienciar muy rápidamente.

Papá dame un respiro

Los adultos han secuestrado la infancia de los niños. El impulso de modelar a los hijos con un celo sobrehumano, la llamada “hiperpaternidad”, evidencia el fracaso del modelo infantil actual. Es lo que el autor de ‘Elogio de la lentitud’ defiende en su nuevo libro, ‘Bajo presión’. Y se pregunta, en este texto para ‘El País Semanal’, qué significa ser niño y padre en el siglo XXI.

Todo comenzó durante una reunión de padres en una escuela de Londres. La opinión que los profesores me dieron sobre mi hijo era buena, pero cuando entramos en la clase de arte, los halagos aumentaron a niveles inesperados. Uno de sus trabajos, un boceto de un mago realizado al estilo de Quentin Blake, estaba colgado en la pared con chinchetas como modelo para los demás alumnos. Por debajo del retrato, mi hijo había pintado la cabeza de un hombre desde diferentes ángulos. La profesora de arte lo descolgó para enseñármelo.

"Es increíble que un niño de siete años, por iniciativa propia, haya representado la perspectiva de esa forma", me decía entusiasmada. "Su hijo, verdaderamente, destaca en clase. Es un joven artista superdotado".

Y ahí estaba, la S de esa palabra de 11 letras que produce taquicardia a cualquier padre: superdotado.

Aquella noche me puse a buscar en Google cursos y profesores particulares de arte para cultivar el don de mi hijo. En mi mente desfilaban las imágenes del que podría ser el próximo Picasso. Hasta la mañana siguiente. "Papá, yo no quiero un profesor particular, sólo quiero dibujar". Me confesó mientras desayunábamos. "¿Por qué los adultos siempre tienen que controlar todo?".

su pregunta me impresionó bastante. A mi hijo le encanta dibujar. Puede pasar horas inclinado sobre un trozo de papel inventando extrañas formas de vida, diseñando complicados libros de cómics o haciendo bocetos de Ronaldo dando patadas a un balón. Dibuja bien y se siente feliz con ello. Pero, por alguna razón, esto no era suficiente. Una parte de mí quería aprovechar esa felicidad, pulir y sacar partido de su talento, convertir su arte en un éxito. Mi hijo tenía razón: estaba intentando controlar todo.

Aquella conversación a la hora del desayuno resultó ser uno de esos momentos reveladores que le cambian a uno la vida. Me hizo darme cuenta de que, como padre, estaba perdiendo el equilibrio. También me inspiró para escribir Bajo presión: cómo educar a nuestros hijos en un mundo hiperexigente.

Para realizar la investigación del libro pasé dos años viajando por toda Europa, América y Asia analizando la situación de la infancia en la actualidad. Visité colegios, guarderías, clubes deportivos, laboratorios y ferias de juguetes; me entrevisté con profesores, entrenadores, concejales, publicistas, policías, terapeutas, médicos y cualquier experto en desarrollo infantil. Hablé también con cientos de padres y de niños, y seleccioné las últimas investigaciones científicas.

Lo que descubrí es que los adultos han secuestrado la infancia de los niños de una manera nunca vista hasta ahora. Bajo presión explora el porqué del fracaso del modelo infantil actual y ofrece propuestas de todos los rincones del mundo para ayudarnos a encontrar una solución. El libro no es un manual para padres. Mi intención va más lejos: redefinir lo que significa ser niño y padre en el siglo XXI.

Desde luego, el impulso de controlar al milímetro a los niños no es nuevo. Hace 2.000 años, un maestro llamado Lucius Orbilius Pupillus identificó a los padres con demasiadas ambiciones para sus hijos como gajes del oficio en las aulas de la antigua Roma. Cuando el joven Mozart hizo prodigios que se pusieron de moda en el siglo XVIII, muchos europeos educaron a sus propios chicos con la esperanza de conseguir niños prodigio. Hoy día, sin embargo, la presión por conseguir lo mejor de nuestros niños parece que consume todo el tiempo disponible.

Como padres, sentimos el empeño de empujar, modelar y educar a nuestros hijos con un celo sobrehumano para darles lo mejor de todo y hacer de ellos los mejores para todo. Pensemos en la colección de DVD de Baby Einstein o en la de yoga para niños; en el último modelo de iPod; o en los GPS con dispositivo de localización para las mochilas; clases de ballet, de fútbol, de cerámica, de yoga, tenis, rugby, piano, yudo. Sentimos que fracasamos si nuestros hijos sufren de algún modo y no brillan como artistas, profesores o atletas.

En todo el mundo, esta forma de controlar al milímetro la educación de los niños es conocida con diferentes nombres. Algunos la llaman "hiperpaternidad". Otros se refieren a ella como padres helicóptero, porque siempre están vigilando. Los canadienses bromean con los padres quitanieves, que marcan un camino perfecto en la vida de sus hijos. Incluso en los países nórdicos, donde se supone que viven gloriosamente relajados, se habla de padres curling: mamá y papá despejando frenéticamente el hielo por delante de su hijo.

Está claro que no todas las infancias son iguales. No se encuentran muchos niños superprotegidos en los campos de refugiados de Sudán o en las chabolas de Suramérica. Incluso en los países desarrollados hay millones de jóvenes, sobre todo entre familias humildes, que tienen más probabilidades de padecer poca protección que de estar sobreprotegidos. Seamos honestos: la mayoría de los padres helicóptero proceden de la clase media. Aunque esto no significa que este aspecto cultural afecte solamente a la gente acomodada.

A medida que un cambio social se produce, la clase media en general marca el camino a seguir. Y, además, el exceso de protección de los niños está minando la solidaridad social, ya que cuanto más obsesionadas están las personas con sus propios hijos, menor es el interés por el bienestar de los demás.

Los padres también forman parte de esta ecuación. Fuera de casa, todos, desde los gobiernos hasta la industria publicitaria, tratan de manipular la atención de los niños para ajustarla a sus propios planes. Recientemente, un grupo de parlamentarios ingleses advirtió de que hay muchos niños cuyo sueño es crecer para ser hadas, princesas o estrellas de fútbol. La solución que plantearon: aconsejar a los niños de cinco años sobre la profesión que querían ejercer de mayores.

El consumismo ha entrado sigilosamente en cada rincón de las vidas de los niños, algo que parecía intocable. Sólo el simple hecho de dormir en casa de una amiga se ha convertido en estos momentos en una oportunidad para empresas publicitarias como la Agencia de Inteligencia Infantil, que patrocina fiestas en las que las adolescentes prueban nuevos productos y rellenan cuestionarios. Los trabajadores de McDonald's visitan los hospitales para entregar a los niños juguetes y globos, así como folletos para promocionar su comida. Juntando estos datos, estimamos que muchos niños ven hoy día unos 40.000 anuncios al año.

Al mismo tiempo que permitimos que nuestros hijos se entreguen al consumismo, les protegemos entre algodones y les prevenimos ante riesgos que realmente les harían bien. En muchos países, los gobiernos han prohibido actividades peligrosas tales como las canicas, el juego de corre que te pillo o las peleas de bolas de nieve. Casi la mitad de los niños ingleses con edades comprendidas entre los 8 y los 12 años nunca se han subido a un árbol porque sus padres piensan que es muy peligroso. No importa que en la mayoría de los países el delito de pedofilia sea menos frecuente de lo que era hace una generación (ocupa más espacio en las portadas de los medios). Tenemos tanto pánico a que nuestros hijos puedan convertirse en un caso similar al ocurrido con Madeleine McCann, que les encerramos en casa como a las gallinas.

Veamos lo que ha sucedido con la educación. Los niños reciben cada vez más pronto clases particulares y hacen evaluaciones una y otra vez con el fin de que las notas sean más importantes que el aprendizaje en sí mismo. Hoy día, más que nunca, muchos niños toman medicamentos como el Ritalin para ayudarles a concentrarse en los estudios. Al fin y al cabo, ¿qué son los medicamentos? El no va más del control al milímetro.

En la actualidad, mires donde mires, el mensaje que recibimos es el mismo: la infancia es demasiado preciosa para dejársela a los niños, y los niños son demasiado preciosos para dejarlos solos. Pero ¿esto es malo? Tal vez sea este control al milímetro de resultados. Tal vez estemos formando a los niños más sanos, más brillantes y más felices que nunca antes hayamos visto. O tal vez no.

Desde luego, deberíamos tomar con cierta precaución los informes sobre que el concepto de infancia se muere. Son muchas las ventajas de crecer en un mundo desarrollado de principios del siglo XXI: los niños tienen menos probabilidades de padecer desnutrición, abandono, violencia o muerte que en ningún otro momento de la historia. Están rodeados de comodidades impensables hace una generación. Legiones de profesores, políticos y empresas utilizan todos sus esfuerzos para procurarles nuevas fórmulas de alimentación, educación, moda y entretenimiento. La ley internacional protege sus derechos. Son el centro del universo de sus padres.

Y aun así, algo sigue mal. Todo este control al milímetro, aunque bien intencionado, está fracasando. Los niños necesitan mucha orientación y un firme empujoncito de vez en cuando, pero cuando los adultos mandan, cuando cada situación es programada, supervisada o estructurada, hay que pagar un precio.

Comencemos por la salud. Los niños, encerrados en casa y sentados en el asiento trasero del coche mientras conducimos, están creciendo más gordos que nunca. La Asociación Internacional para el Estudio de la Obesidad calcula que en el año 2010, el 38% de los niños menores de 18 años de Europa y el 50% de los de América del Norte y del Sur serán obesos. Más aún, los kilos de más les están condenando a padecer enfermedades coronarias, diabetes tipo 2, arterioesclerosis y otros desórdenes en otro tiempo típicos de adultos.

Los niños deportistas también sufren. Los jóvenes que realizan mucho ejercicio acaban agotados. Lesiones como rotura del ligamento cruzado anterior, antes muy comunes entre atletas profesionales y universitarios, abundan ahora entre los estudiantes de secundaria y son tremendamente frecuentes entre los niños de 9 y 10 años.

Y tal como funciona el cuerpo, así lo hace la mente. La depresión y la ansiedad infantil -y el abuso de drogas, autolesiones y suicidio que a menudo los acompañan- no son hoy día más comunes en los guetos urbanos, sino en los elegantes barrios del centro de las ciudades y en las arboladas zonas residenciales de las afueras donde la emprendedora clase media ejerce su presión sobre los niños.

Los niños controlados al milímetro pueden pasarlo muy mal para valerse por sí mismos. Los servicios de orientación psicopedagógica de las universidades reconocen que hay cifras récord de estudiantes con depresión. Y los profesores comentan que algunos jóvenes de 19 años, en el transcurso de una entrevista, les entregan su teléfono móvil con estas palabras: "¿Por qué no habla usted todo esto con mi madre?".

El cordón umbilical permanece intacto incluso después de terminar la carrera. A la hora de contratar titulados recién salidos de la universidad, importantes empresas como Merrill Lynch han comenzado a lanzar lo que llaman "paquetes para padres", o jornadas de puertas abiertas compartidas para que mamá y papá puedan visitar sus oficinas. Muchos padres incluso les acompañan a las entrevistas de trabajo para ayudarles a negociar las condiciones de sueldo y vacaciones.

Algo precioso y difícil de valorar también está perdiéndose en el camino. El poeta inglés William Blake resumía la magia y lo maravilloso de la infancia de este modo:

"Para ver el mundo en un grano de arena

y el firmamento en una flor silvestre,

coge el universo en la palma de tu mano

y la eternidad en una hora".

Hoy día, los niños están demasiado ocupados corriendo de un lado para otro con clases de violín o clases particulares de matemáticas para coger el universo en la palma de sus manos. Y esa flor silvestre parece que da un poco de miedo. ¿No será que tiene espinas o que el polen provoca reacción alérgica?

La realidad es que los niños necesitan tiempo y espacio para explorar el mundo por sí mismos: así es como aprenden a pensar, a imaginar y a tener relaciones; a tomar gusto por las cosas; a saber qué quieren ser en lugar de ser lo que nosotros queremos que sean. Cuando los adultos controlan al milímetro la infancia de los niños, éstos pierden todo lo que da satisfacción y sentido a la vida: pequeñas aventuras, disfrutar del sentimiento anárquico, viajes secretos, juegos, contratiempos, momentos de soledad e incluso de aburrimiento. Sus vidas se convierten en extrañamente sosas, sin logros personales y en cierta medida aburridas y artificiales. Pierden la libertad de ser ellos mismos, y lo saben. "Soy el gran proyecto de mis padres", dice Ana Placente, una niña de 13 años de Madrid. "Incluso cuando estoy a su lado, hablan de mí en tercera persona".

Y no olvidemos lo que toda esta presión produce también en los adultos: cuando el cuidado de los hijos se convierte en un cruce entre el desarrollo de un producto y un deporte de competición, la paternidad pierde su mágico sentido.

pero no todo son malas noticias. La buena noticia es que el cambio ya se está produciendo. En Europa, Asia y América, la gente está haciendo cosas para cambiar la situación, para dar a los niños más libertad para explorar el mundo a su ritmo, para permitirles ser niños de nuevo. Los colegios están poniendo freno a la obsesión de hacer exámenes y reducen los trabajos que tienen que hacer en casa -se han dado cuenta de que los alumnos reflexionan, estudian por sí mismos y aprenden mejor cuando tienen más tiempo para relajarse-. Hace poco tiempo, el colegio Cargilfield, un centro privado de Escocia, prohibió los deberes a los alumnos de entre 13 y 15 años. En un año, las notas de los exámenes de matemáticas y de ciencia mejoraron cerca de un 20%. Los niños también tienen más tiempo para disfrutar y jugar. "Es mucho mejor que se diviertan cuando son pequeños y no dediquen el día a hacer deberes", dice John Elder, director del Cargilfield. "Estamos aquí para divertirnos y nunca más tendremos la oportunidad de volver a ser jóvenes". Toronto se ha convertido este año en la primera ciudad de Canadá y América del Norte en suprimir por completo los deberes a los niños de cualquier edad.

Con el fin de dar un respiro al apretado programa de los niños, numerosas ciudades en todo el mundo les permiten tomar días libres cuando las actividades extraescolares se suspenden. Muchas familias se sienten liberadas por no tener que ir a kárate o a fútbol y tener que salir corriendo de casa, lo que reduce sus planes durante el resto del año. Las universidades más selectas también están lanzando un mensaje similar. El Instituto Tecnológico de Massachusetts ha cambiado recientemente la solicitud de ingreso, poniendo menos énfasis en el número de actividades extraescolares en las que un aspirante se puede inscribir y más en aquellas otras que realmente le interesen. Incluso la reconocida Harvard insta a los estudiantes de primer año a que comprueben su apretado programa antes de matricularse. En una carta publicada en la página web de la universidad, el antiguo decano Harry Lewis advierte a los estudiantes de que enriquecerán más sus vidas si se dedican a hacer lo que despierta verdaderamente su interés y no concentran todo su tiempo y esfuerzo en numerosas actividades. "Es más probable que consigan los objetivos que requiere el intenso ritmo de estudio si se permiten de vez en cuando tener tiempo libre, diversión y momentos de soledad, en lugar de llenar su agenda de actividades programadas que les impedirán pensar qué es lo que realmente quieren hacer". Lewis también hace hincapié en la idea de los jóvenes de conseguir un mejor puesto de trabajo si presentan un currículo perfecto. "Conseguirán un mayor equilibrio en sus vidas si realizan actividades puramente por entretenimiento y no con el objetivo de obtener un liderazgo que pudiera ser una credencial para conseguir empleo. El tiempo libre que pasen con sus amigos o compañeros de habitación podrá tener mayor influencia en sus vidas que el contenido de muchos de los cursos en los que se inscriben". El título de la carta es un mensaje claro y directo contra la cultura de la programación excesiva. Dice así: "Tranquilos: cómo sacar más provecho de Harvard haciendo menos".

Ya hay muchas familias en todo el mundo, como los Kessler en Berlín, Alemania, que están haciéndose cargo de esta situación. Para ellos, el momento crucial llegó cuando sus hijos -Max, de siete años, y Maya, de nueve- empezaron a pelearse. Su madre, Hanna, se dio cuenta de que el gran número de clases extraescolares que tenían -violín, piano, fútbol, tenis, esgrima, voleibol, taekwondo, bádminton y clases particulares de inglés- les estaba distanciando. "Cuando era pequeña, tenía mucho tiempo libre para estar con mis hermanos; nos llevábamos, y nos seguimos llevando, muy bien". "Cuando observé el repertorio de actividades de mi familia, me di cuenta de que Max y Maya no tenían casi tiempo para estar juntos porque uno u otro siempre salían de casa corriendo para ir a alguna de sus clases". Decidió reducir a tres el número de actividades extraescolares por niño. Los niños no echan de menos los cursos que eligieron dejar y la armonía entre los hermanos ha vuelto al hogar de la familia Kessler. "Ahora nos llevamos muy bien", dice Maya. "Nos divertimos mucho juntos". Max pone los ojos en blanco. Maya le fulmina con la mirada y parecería que, por un momento, las viejas hostilidades podrían reanudarse. Aunque los dos se ponen a reír. Hanna sonríe. "Nunca más volveremos a estar tan ocupados", reconoce.

con el objetivo de que los jóvenes vuelvan a disfrutar haciendo deporte, las ligas deportivas están tomando medidas drásticas contra los padres que dan alaridos desde los banquillos, y están haciendo hincapié en que lo importante es aprender y disfrutar jugando, y no el hecho de ganar a toda costa. Un equipo de hockey sobre hielo de Toronto compuesto por niños de 10 años ha dejado de hacer estadísticas sobre sus resultados personales garantizando que cada niño, independientemente de su capacidad, juega el mismo tiempo. El resultado: los niños han vuelto a interesarse por el hockey, han mejorado su juego y han ganado casi veinte torneos en tres años.

Incluso los padres defensores a ultranza del deporte están aprendiendo a relajarse. Vicente Ramos, un abogado de Barcelona, tenía por costumbre controlar desde los lados del campo a su hijo Miguel, de 11 años, mientras jugaba al fútbol. La mayoría de las veces le gritaba: "¡Corre hacia el centro! ¡Pasa la pelota! ¡Recupera la posición!". Después, cuando volvían a casa en el coche, le comentaba el partido y le ponía muy poca nota. Un día, Miguel, un chico fuerte, ágil y con una habilidad increíble para tirar con el pie izquierdo, le dijo que no quería jugar más al fútbol. "Me quedé anonadado", dice Ramos. "Nos peleamos y discutimos gritándonos, y al final me reconoció que estaba enfadado conmigo porque siempre le estaba controlando".

Ramos decidió tomárselo con calma. Ahora, lleva a Miguel algunas veces al campo y se queda esperándole tomando un café en un bar cercano. Si decide quedarse en el banquillo, le hace muy pocos comentarios. Cuando vuelven a casa, no le corrige y a menudo los dos hablan de muchas otras cosas que no son fútbol. Ramos se siente sorprendido y aliviado al comprobar que su humor ha cambiado al no pensar si su hijo ha tenido suerte o no en el campo. Y lo más importante es que Miguel ha redescubierto su amor por el fútbol y siente que juega mejor. "Ahora sólo pienso en el juego y en lo que voy a hacer con la pelota en vez de sentirme agobiado esperando los gritos de mi padre", reconoce. "Es un gran alivio".

otra de las situaciones que también está cambiando es nuestra tendencia a envolver entre algodones a los chicos para protegerles del más mínimo riesgo. Los niños de tres años de un jardín de infancia de Escocia pasan el día en el campo soportando el riguroso frío, haciendo hogueras y conociendo las setas más venenosas. Seguro que se hacen arañazos o se queman, pero vuelven al colegio más felices y seguros de sí mismos, y menos propensos a enfermedades y alergias. Y si no, hojeen el éxito mundial El libro peligroso para niños, un práctico manual lleno de ideas para que los chicos se diviertan con todo tipo de juegos de alto riesgo, desde carreras de karts hasta cómo hacer tirachinas o catapultas.

Todos estos cambios implican un menor control en la atención hacia los niños y en permitir que las cosas sucedan por sí mismas en lugar de forzarlas. Pero todavía queda mucho por hacer. Necesitamos colegios, deportes, publicidad, tecnología y planes urbanos más adaptados a las necesidades infantiles. Tenemos que volver a la idea de que una parte esencial de la salud infantil es que jueguen solos, sin metas y objetivos. Una buena idea para empezar sería dejarles una o dos horas al día entretenerse ellos mismos sin la ayuda de adultos o de ordenadores.

Aunque para conseguir los objetivos, los padres tienen que aprender a relajarse. Pero ¿cómo sabemos si estamos forzando demasiado a nuestros hijos? No siempre es fácil, porque la línea entre los padres que se ocupan y los que se ocupan en exceso puede ser muy fina, aunque, con todo, hay señales indicadoras de peligro. Puede que se extralimite si le hace los deberes a su hijo o que le grite hasta quedarse ronco mientras juega en un acontecimiento deportivo; tal vez le espía mientras navega por las páginas de MySpace o no le permite arriesgarse, tal y como usted hacía a su misma edad; o quizá comprueba que se ha quedado dormido en el coche de camino a una de sus actividades extraescolares o a lo mejor le recita palabra por palabra lo que ha hecho mal.

El primer paso para relajarse sería dejar de lado el perfeccionismo. No hay una receta mágica para ser padres. La ansiedad y las dudas son una parte natural de la educación y no una señal para comenzar a controlarles al milímetro incluso con más firmeza. La infancia no es una carrera que sólo pueden ganar los mejores, los niños alfa. Cada niño es diferente. Observe a las personas de su entorno social que más admira: comprobará que han seguido varios caminos hasta llegar a ser adultos. Muchos de ellos probablemente hayan madurado tarde. Y la mayoría han prosperado en la vida gracias a no haber sido controlados al milímetro desde su nacimiento.

Aun así, una menor atención no es siempre la mejor solución. Tenemos que actuar con mano dura si queremos proteger a nuestros hijos del consumismo. Por eso, muchos padres de todo el mundo han emprendido una campaña para impedir a las empresas poner anuncios publicitarios en los colegios. Hay también una reacción contra la tendencia a celebrar fiestas de cumpleaños por todo lo alto. Son numerosos los padres que están poniendo límite al importe de los regalos e incluso eliminándolos por completo. Otros acuerdan con los invitados un importe máximo. En otras palabras, los padres están aprendiendo de nuevo el arte olvidado de decir "no".

hay muchos niños hoy día que realmente necesitan escuchar con más frecuencia la palabra "no". Aunque, al mismo tiempo que invertimos tiempo, dinero y energía en ayudar a nuestros chicos a tener un currículo impecable, tendemos a titubear cuando se trata de impartir disciplina. Parece más fácil decir sí a jugar una hora más con la Nintendo o a que dejen su cuarto desordenado. Pero los niños necesitan disciplina y firmeza de vez en cuando. Los límites les ayudan a sentirse seguros y a estar preparados para la vida en un mundo construido a base de compromisos y reglas. A veces, los niños necesitan que les digamos "no".

El resultado final es que cuando se trata de la educación de un hijo, tenemos que aprender cuándo hacer más y cuándo hacer menos, cuándo ser blandos o cuándo ser duros. Por desgracia, los padres no podemos comprar o alquilar esa sabiduría: nos sale de dentro. Conocemos a nuestros hijos como nadie, lo que significa que lo mejor para un padre es confiar en nuestros instintos. Escribí Bajo presión para dar a los lectores confianza para poner límites a la presión social y a los mensajes confusos de la industria publicitaria y de los medios de comunicación a fin de encontrar el equilibrio que mejor convenga a su familia.

En cuanto a mí, bueno, me siento mejor porque logré encontrar ese equilibrio. Hace poco, mi hijo me dijo que tenía intención de matricularse en un centro para dar clases de dibujo. Conseguí mostrar mi satisfacción sin decir "te lo dije". Es su decisión y sé que tiene que ser así. Sólo espero recordar aquella lección cuando vaya a organizar su primera exposición.

Traducción de Virginia Solans. 'Bajo presión', el último libro de Carl Honoré, editado por RBA, está ya a la venta.

CARL HONORÉ