sábado, 30 de octubre de 2010

Centenario de Miguel Hernández

Hoy se cumplen 100 años del nacimiento de Miguel Hernández, poeta al que hemos ido recordando en Internet con numerosas actividades. Hagamos que la Red se inunde con sus versos. ( #mhernandez2010 )



Tus cartas son un vino

A mi gran Josefina adorada


Tus cartas son un vino
que me trastorna y son
el único alimento para mi corazón.

Desde que estoy ausente
no sé sino soñar,
igual que el mar tu cuerpo,
amargo igual que el mar.

Tus cartas apaciento
metido en un rincón
y por redil y hierba
les doy mi corazón.

Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme, paloma,
que yo te escribiré.
Cuando me falte sangre
con zumo de clavel,
y encima de mis huesos
de amor cuando papel.

domingo, 24 de octubre de 2010

De inteligencias y máscaras

Es un lugar común aquello de que la inteligencia es el mejor repartido de los dones, porque todos están conformes con la que tienen. Este pensamiento, no obstante, tiene una base real, puesto que cualquier persona, sea cual sea su inteligencia puede buscar su felicidad, que es la principal meta de la vida. En realidad, todas las metas, justicia, felicidad, amor, etc., son la misma, porque no puede existir una sin las otras.
Un político catalán calificó como un insulto a la inteligencia el ‘Manifiesto por la Lengua Común’, firmado por un gran número de intelectuales. “Entonces usted no tiene por qué considerarse ofendido, buen hombre”, respondió Fernando Savater, en un artículo titulado “Ciudadanía y lengua común”. Pero al “buen hombre”, más que inteligencia, lo que le falta es valor, cualidad humana que para Julián Marías era la más importante de todas. Al “buen hombre” le faltó valor para enfrentarse al citado Manifiesto por la Lengua Común y considerar desapasionadamente el documento, con la intención de mejorar su propia opinión sobre el asunto y agradeciendo a sus autores y firmantes que hicieran uso de libertad de pensamiento y expresión, único modo de que se pueda avanzar en el conocimiento de las cosas.
Quienes no tienen suficiente valor se niegan a aceptar las ideas de los demás diferentes de las suyas. Quizá soportan con estoicismo que las tengan, pero de ahí no pasan. Y no sólo eso, quien no tiene valor es incapaz de enfrentarse a la realidad de la vida, al no poder someter sus propias pasiones. Incapaz de defender la justicia, por lo que pueda pasar; incapaz de buscar la verdad de las cosas, por si no conviene; incapaz al fin de tantas cosas, opta por ponerse una máscara que se asemeje en algo a lo que quisiera ser. Con ella, se mira al espejo y acaba por creerse que es así; se presenta a los demás, que la dan por buena, quizá por su espíritu bondadoso, acaso porque también llevan una, y de esta guisa va por la vida sin percatarse de que parecer no es lo mismo que ser. Y de pronto, puede venir una racha de viento y que se lleva la máscara por delante y entonces se ve que debajo no había nada.

sábado, 23 de octubre de 2010

El poder de las palabras, para mal

Hoy no ha sido un gran día para mí. He perdido a un amigo. O al menos, a alguien a quien yo creía un amigo. En otros términos esto no tendría nada de particular si ello hubiera ocurrido luego de alguna discusión en la que, luego de serias desavenencias, él y yo decidiéramos que la amistad ya no va más por incompatibilidad de caracteres. Sin embargo, no fue así.

Mi amigo era virtual. Sí, virtual, y no prejuzguen porque en ocasiones las amistades virtuales son tan fuertes o más de lo que pueden serlo las amistades reales.

Lo conocí hace más de siete años, en un foro de letras de Internet. Luego, él abrió un grupo intelectual muy interesante y tuve la suerte de que me invitara a pesar de que posiblemente mis neuronas muy dadas a las letras y casi nada a los números pudieran haberme jugado malas pasadas.

Pocos meses después, yo armé mi propio foro, mucho menos activo, más intimista, pero por supuesto que no dudé en invitarlo. El caso es que durante todos estos años puedo decir que gracias a sus constantes artículos y participaciones mi grupo se mantuvo vivo, pues tengo que reconocer que nunca hice mucho por mi propio foro que vegeta en el ciberespacio gracias a los pocos buenos amigos que lo sostienen.

Lo que ocurrió hoy se lo achaco al poder de las palabras, cuando estas no son dichas cara a cara.

Me explicaré mejor: Esta semana sucedió algo inesperado: en su foro empezó un debate que propició una serie de idas y venidas entre miembros a quienes quiero y respeto. No estuve de acuerdo con la forma en la que él se expresó de una de mis amigas de su foro y así se lo dije, en público y sin anestesia. Creo que nunca esperó que yo pudiera estar en desacuerdo con él públicamente porque la realidad es que casi siempre concordaba con sus ideas y si no estaba de acuerdo, pues simplemente no me metía en la discusión porque él es español y por lo general, sus debates eran demasiado localistas para mí y aplicaba el laisser faire, laisser passer.

El caso es que todo este rollo derivó en un disgusto tan grande hacia mí que prácticamente me invitó a irme de su grupo, luego de que previamente recibiera en mi buzón la notificación de que él se había retirado de mi foro. Ese fue el primer correo que abrí en la mañana y que me causó una triste desazón.

Como limeña que soy y que fui educada dentro de una familia conservadora y casi-casi pacata, reconozco que los términos en los que ellos –mis amigos españoles- se manejan, en muchas ocasiones y con ciertas excepciones, me parecían rudos, pero como no entiendo su lenguaje coloquial, por respeto, nunca intervine ya que no era dable desde mi condición de sudamericana que no ha pisado aún Europa y, por ende, no tiene cómo comparar.

Pues bien, luego de la “invitación” a que me retire de su foro, hoy no he hecho otra cosa que analizar qué es lo que hice mal y creo que todo ocurrió porque él respetaba mi modo de ser y siempre defendió mi posición cuando las cosas no se daban como “a mí me gustaban” y en esta ocasión sintió que yo renegué de nuestra amistad al escribir en su foro que no estaba de acuerdo con sus expresiones porque desde mi punto de vista eran agraviantes y estaban fuera de lugar en aquel debate malhadado.

¿Acaso debí callar como siempre lo había hecho? Personalmente, creo que no, porque se trataba de un claro ataque a mi mejor amiga virtual, a quien conocí precisamente en su foro. El caso es que mi intervención hizo que él se sintiera traicionado por mí, nada más lejano a la realidad, porque pienso que no es necesario estar siempre de acuerdo con alguien para ser su amiga.

En la Lima en que yo vivo nos expresamos de otra manera y las formas que ellos utilizan para comunicarse y las palabras que usan, a nosotros pueden parecernos insultos o palabrotas, tanto así que ya me había llevado algunos malos ratos con un par de personas del foro que dicen las cosas a la cara, crudamente y sin filtro, pues soy una mujer a la que le falta “correa” y que no sabe distinguir entre la chanza y el habla coloquial española, todo lo que me producía cierto rechazo que iba más allá de mí. Es muy posible que sea yo la equivocada, porque nadie tiene la verdad absoluta en sus manos, pero como bien dice Serrat, “nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”.

He querido escribir este artículo, después de muchas lunas que no entro al blog y mucho menos, para publicar algo tan personal, pero hoy he sentido que era necesario comunicarme de esta forma. Nunca lo había hecho pero creo que cuando algo te duele, debes decirlo, de la manera que te sea posible, pero decirlo siempre.

Sol O’Connor – 22/10/2010

sábado, 16 de octubre de 2010

El culpable no es la sociedad del bienestar, sino el sistema financiero

Alicia-Barcena
“Hay que sentar en el banquillo al sistema financiero”.

Entrevista de Charo Nogueira

Tiene el mundo en la cabeza y medio continente a su cargo. Es Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica de América Latina (CEPAL, dependiente de Naciones Unidas). Sin rastro de jet lag, a las ocho de la mañana hace diagnósticos mientras extiende el queso en la tostada de pan negro. “El problema es la crisis financiera, no el Estado de bienestar”, sentencia. También habla con los silencios: diplomacia onusiana.

Bárcena (México DF, 1952) es una de las mujeres que más alto han llegado en la ONU. Se convirtió en jefa de gabinete del secretario general Kofi Annan en su último año, 2006, en plena crisis de Irak. “Es una cosa complicadísima, pero muy interesante. Uno le tiene que organizar la vida, filtrarle muchas cosas, organizarle todos sus viajes, su agenda, que vaya bien preparado, sus talking points, lo que debe evitar o cuidar muchísimo”, cuenta en pleno desayuno.

“También me tocó despedir a Annan y recibir a Ban Ki-moon, el nuevo secretario general. Pensé que sería la última del equipo en apagar la luz, pero me invitó a quedarme en el puesto más difícil de la ONU”. Así se convirtió en la jefa de Administración, a cargo de 37.000 empleados y un presupuesto anual de 11.000 millones de dólares. “Lo más complicado fue que salíamos de un Gobierno de EE UU muy difícil, que creía poco en lo multilateral”.
Pero sobre todo, cree que entonces y ahora “lo más difícil es tratar de convencer a la comunidad internacional de que la ONU es relevante, necesaria, a veces silenciosa pero efectiva. La diplomacia silenciosa puede ser más eficaz que la pública”.

Bárcena ha viajado a Madrid para presentar la agenda de la política de igualdad cepalista en el VI Encuentro de Mujeres Líderes Iberoamericanas organizado por la Fundación Carolina. Un objetivo vital para un continente que “no es el más pobre, pero sí el más desigual”. Su receta para esta zona, que este año crecerá el 5,2%, es clara: “Hay que igualar para crecer y no solo crecer para igualar. Eso significa apoyar a las familias más pobres, que van a ser el motor de crecimiento, porque son a las que les faltan cosas”. También hay que facilitar el trabajo femenino remunerado.

Esta mujer de voz suave y acostumbrada a mandar, que fue viceministra de Ecología en México,
ilumina las luces rojas de la crisis económica que sacude especialmente a los países ricos. “Siempre es mucho más dolorosa, tardada y costosa la recuperación social que la económica. En América Latina tardamos 14 años en recuperarnos económicamente y 25 en llegar a las cifras sociales que teníamos antes de los años ochenta”.

¿Y cómo evitar que los ciudadanos paguen los platos rotos? “Hay que sentar en el banquillo de los acusados al que debe estar ahí, que no es la sociedad del bienestar, sino el sistema financiero”. Y tras pedir más gasolina -”¿Me puede regalar más café?”- Bárcena defiende la posición del G-20 para buscar soluciones alternativas a los recortes de beneficios sociales. Por ejemplo,

la “tasación de los bienes públicos globales”. Así concluye esta mujer de la que Annan se despidió al dejar la secretaría general con un “We are free!” (“¡Somos libres!”). A ella le queda café por apurar y camino por recorrer.

Publicado en: El PaÍs

sábado, 2 de octubre de 2010

Evolucionismo crítico con Darwin

Evolucionismo crítico con Darwin





«Máximo Sandín es Doctor en Ciencias Biológicas y en Bioantropología, y ejerce como profesor de Evolución Humana y Ecología en el Departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid.

Según él, el darwinismo se ha convertido en una especie de religión, en una justificación del sistema económico vigente. La teoría de "La Selección Natural" por la cual los más fuertes son los más aptos y los únicos que deben sobrevivir, justifica la creencia de que debemos vivir constantemente en competencia. Para Sandín, la naturaleza es algo de una enorme armonía donde no hay basura en los genomas ni virus o bacterias asesinos.»



1. Entrevista a Máximo Sandín:
  • 00’:42” El Darwinismo como justificación del sistema existente
  • 08’:30” La Eugenesia
  • 14’:00” ¿Por qué no es factible la selección natural?
  • 16’:30” ¿Los genes son egoístas?
  • 18’:47” ¿Qué es un gen?
  • 20’:55” ¿Qué son las bacterias?
  • 23’:32” ¿Son peligrosos los virus?
  • 34’:04” ¿Cuál es el origen de la vida?
  • 40’:33” ¿En qué estado está la biología ahora mismo?








2. Conferencia de Máximo en Barcelona el 26/3/10 titulada "Darwinismo, Ciencia Y Poder"







3. Conferencia de Máximo Sandín en la Universidad de Oviedo titulada "La Evolución a 150 años luz de Darwin"






Para saber más, visita: