miércoles, 25 de marzo de 2020

Contra el egoísmo

Contra el egoísmo
El ser humano lo es por su afán de justicia. Sin él viene a ser como un dinosaurio o tiranosaurio cualquiera. Un animal más de la naturaleza. Digo esto porque el egoísmo anula ese afán de justicia que es inherente al ser humano.
Alguien puede estar asistiendo como testigo a un acto injusto y callar porque le conviene o porque resulta beneficiado. El egoísmo anula lo mejor del ser humano, la nobleza, el sentimiento de la amistad, la rectitud…, y potencia, en cambio, la hipocresía, la falsedad, la codicia…
Puede ser incluso que no sea que asista a uno de estos actos, sino que lo perpetre, como es el caso de los niñatos elitistas que a veces juegan a parecer asequibles y hasta campechanos, pero en el fondo guardan un sentimiento de superioridad totalmente inapropiado, injusto y estúpido. ¿En que se basa una persona para sentirse superior a otra? A mi modo de ver, solo hay una y es que esa persona haya demostrado su bajeza, lo cual, desgraciadamente, es muy frecuente. También en los niñatos.
Pero es que hay credos políticos basados en el egoísmo. Sin él no pueden medrar. En situaciones dramáticas el daño que hacen es tremendo, porque en ellas lo que hace falta es lo contrario, el altruismo, la abnegación, el mencionado sentido de la justicia.
Es fácil identificar a esos partidos políticos, pero por si a alguien tiene dificultades en este punto, los voy a señalar:
Los populistas viven de azuzar el odio entre las clases sociales, que viene a ser lo mismo que incitar al egoísmo. Esos dos sentimientos siempre van juntos. Si todo el mundo tuviera como prioridad la justicia, el mundo sería más justo. Pero el egoísmo y el odio siempre son injustos, por tanto, los populistas no hacen ningún bien a la sociedad. Sembrar el mundo de prejuicios, tampoco.
Los nacionalistas fomentan claramente el egoísmo. Quieren tener más que el resto y se creen superiores. E igualmente alimentan el odio.

viernes, 13 de marzo de 2020

La utilidad de la educación y de los buenos modales

Hamlet sabía lo que decía cuando le explicaba a Polonio como debía comportarse con unos huéspedes: «¡Alto ahí! Si hubiera que tratarnos según nos merecemos, tendrían que molernos a palos a todos. Trátalos según tu propio honor y respeto».
La educación cumple el papel del aceite de los motores, que reduce la fricción de las piezas, haciendo que se deslicen suavemente, sin desgastarse unas a otras y permitiendo la colaboración entre todas con fines constructivos.
En estos tiempos en que se habla tanto de la igualdad conviene decir que el mejor modo de lograrlo es la educación exquisita y el respeto al prójimo. Conviene tener esto en cuenta porque hay personas que parece que se han criado en un establo y nadie les ha hablado de las ventajas de la educación y ellas no se han dado cuenta por sí mismas. Ha llegado a tal punto el asunto que la mala educación avanza incluso en sectores que parecían vacunados contra ella. Esto es una desgracia de proporciones inconmensurables.
Pondré unos ejemplos para que se vea lo nociva que es la mala educación:
Lamentablemente, el vídeo que antecede a estas líneas no señala una actuación aislada de esta señora, sino que hay otros en los que también da muestra de ese desprecio por los buenos modales y el respeto a sí misma y al prójimo. Se da el caso también de que es ministra, para vergüenza de los españoles, y el presidente ni la destituye, ni le pone un profesor particular.
Este otro caso es paradigmático, propio de una región española enloquecida por algo que no tiene base, ni razón alguna, ni respeto al prójimo, sino mucho odio, ese sentimiento que conviene embridar por nocivo:
El protagonista, incapaz de rebatir los argumentos, muestra su verdadera faz, representativa de muchos que, como él, desvarían.
El último caso también es significativo. Los dependientes de un establecimiento comercial, pongamos que El Cortes Inglés, tienen que ajustarse a unas normas de conducta cuando atienden a los clientes. Éstos tienen ventaja, puesto que no están sometidos a ninguna norma, pero si son cabales darán el mismo trato que reciben, sin abusar de su condición de clientes. El Rey, sobre todo cuando actúa en representación de todos los españoles, debe cumplir un protocolo. Bajo esta circunstancia, el Rey recibió en el Palacio de la Zarzuela a un individuo que también acudía en representación de los españoles: https://www.ultimahora.es/noticias/nacional/2016/01/22/172773/iglesias-acude-por-primera-vez-zarzuela-para-reunirse-rey.html Podemos darnos con un canto en los dientes, porque se le podría haber ocurrido ir en calzoncillos.