PALABRAS SOBRE POESÍA JAPONESA
Nada que embargue más que un Jaiku. Te vacía y llena a la vez. Te exprime el alma hasta obtener de ella el néctar que conduce a lo más elevado. Leer los Jaikus de Masaoka Shiki, de Matsuo Basho o de Yosa Buson es participar del instante cotidiano, de esos retazos de vida que casi siempre dejamos escapar ya que apenas les damos importancia.
Dichos maestros hicieron suyos los milagros de la naturaleza, del vivir cotidiano... supieron describir las sutiles sensaciones de ver pasearse una mosca por la palma de su mano, o la caída de la ultima hoja del otoño, en un gran jardín vacío ya de colores o la conmoción de sentir una gota de rocío en una espina, el recrear el sentimiento ante los atardeceres... Nadie como ellos y de una manera tan simple expresaron el dolor, la belleza, la tristeza, el amor, o la cercana muerte. Los jaikus tan rotundos hasta llegar a desnudar el alma de tal manera que nos hacen sentir pequeños, insignificantes ante la verdad. Hoy en nuestra sociedad materializada omitimos vivir los pequeños momentos sin darnos cuenta que es vida, grandiosa vida, profunda y mística vida.
¿ Y, qué es un Jaiku?
En cuanto a la forma es un poema breve, generalmente de diecisiete sílabas, dispuestas en tres versos de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente, en cuanto al fondo ya hemos dicho antes se trata de una descripción brevísima de alguna escena vista o imaginada. El fin de un jaiku puede ser la belleza, o el sentimiento, o el Zen, o el misterio del universo, o la significación y trascendencia búdica de cualquier momento mudo, no hay nada definido ni dogmático.
En 1127, aparece por vez primera el vocablo renga, y gradualmente viene a reconocerse la importancia terceta inicial de la cadena, que se denomina jokko. Sokan(1465-1553) invento el jaikai o forma grácil, ingeniosa y humorista, utilizando en sus poemas el lenguaje del siglo. Antonio Machado gloso uno de sus jaikais
Basho (1644-1694) es el verdadero padre del jaiku. Como especialmente crucial debe considerarse su poema:
Un viejo estanque.
Se zambulle una rana:
Ruido del agua.
Fue compuesto en 1648, cuando el poeta tenia cuarenta años, y marca el origen de su estilo maduro. Bien conocida es la versión esperpéntica de Valle Inclan:
El espejo de la fontana,
Al zambullirse de la rana,
¡Hace chás!
Devoto del Zen Basho fue una personalidad serena y religiosa he aquí algunas de sus enseñanzas.
- No sigas las huellas de los antiguos. Busca lo que ellos buscaron.
- Los versos que algunos componen están excesivamente elaborados y pierden la naturalidad
Que procede del corazón.
- El verdadero Jokku no debe ser una amalgama de diversas cosas, si no oro batido.
- El valor de la poesía es corregir las palabras ordinarias. Nunca debemos tratar las cosas descuidadamente.
- Los pensamientos que existen en mi corazón sobre la belleza de las cosas de cada estación son tan numerosos como las arenas de una playa
Dice Basho en sus jaikus:
Noche marina: Monte y jardín Se va la primavera.
La voz del pato se mueven y se adentran: lloran las aves, y son lagrimas
es vagamente blanca villa estival. los ojos de los peces.
Aroma del ciruelo Luna de agosto En ruiseñor
y de pronto el sol sale: vagué junto al estanque sueña que se convierte
Senda del monte. la noche entera. el grácil sauce.
La escuela de Basho tuvo posteriormente muchos seguidores, desde médicos contrabandistas como Bonchó, hasta bodegueros bohemios como Izen. También fue notable él numero de excelentes poetisas como: Chiio, Sute,Sono.
Buson (1716-1783) fue también pintor. Y en sus jaikus pretendía expresar en el leguaje ordinario la interna filosofía poética de todas las cosas sublunares. Sus jaikus son menos profundos que los de Basho pero son más románticos, pintorescos más simplemente humanos.
Oigo la nieve Aroma tiene Cada mañana
Rompiendo los bambúes. su ropa sin doblar. ¿ dónde va pensativa
La noche negra. Tarde vernal. la primavera?
Los días lentos ¡ Cuánta pobreza Blanco rocío.
se apilan, evocando al rechinar la sierra! Cada púa en la zarza
un viejo antaño. Noche de invierno. tiene una gota.
Masaoka Shiki (1867- 1902) enfermo de tuberculosis desde su juventud, murió a los treinta y cinco años. Poeta extraordinario es casi tan grande como critico. Su interés por el jaiku comienza en 1892. Era alumno de la Universidad Imperial de Tokio. Los poemas de Basho le cautivaron y se decide a seguir sus huellas. Recorre los mismos pueblos, los templos, observa los mismos paisajes y vuelve dispuesto a dedicar su vida a la poesía y la literatura. Inventa la palabra jaiku y publica en el periódico Nippon una serie de teorías renovadas a partir de 1893. Tanto por el estilo como por los temas cargados de realismo y fidelidad que usará como base para un mensaje que englobe a todo el hombre con horizontes universales. Afirmo que: La observación de la realidad es el ejercicio fundamental de entrenamiento al que se debe someter el poeta. Y añade que el objetivo del jaiku debe ser la naturaleza y no el hombre y, que, así como un escritor no puede escribir una novela sin conocer el drama humano, el poeta debe ser consciente del drama de la naturaleza para escribir un jaiku que refleje el abismo de la realidad. Hasta el final de sus días cuando la enfermedad ya le hizo anular todos sus deseos y le postro definitivamente en cama siguió escribiendo. Gracias a los apuntes personales que fue escribiendo en el diario Nippón y el contacto con sus discípulos podemos saber el final de sus días. El día 6 de Junio de 1901 termina de escribir un jaiku y añade:
“ Ahora las noches son cortas, pero los dolores no me dejan dormir. A la luz de la candela miro el reloj veo como van pasando las horas tan despacio” El 18 de septiembre de 1902 se sentía ahogar y sus “deseos” que le habían suministrado la energía para vivir iban disminuyendo. Escribió: ”Ya no deseo sentarme un rato en la cama. Sólo quisiera poder estar un rato sin sufrimientos. Es un deseo minúsculo. Tanto se ha empequeñecido mi ambición. El estadio siguiente será el deseo cero. ¿ No llamo Buda a eso nirvana y Jesucristo salvación?”
Comenzó el otoño
Se desplomó el cascarón
De la cigarra.
( El otoño y el cascarón de la cigarra: dos imágenes cargadas de tristeza.
Llega el otoño
Paso los días pintando
Flores y yerbas
( Además de afición y pasatiempo, necesidad de observar la realidad desde su lecho)
Ni Budas ni dioses
Para mí
Vientos de otoño.
( La fe en la naturaleza precede a todos los cultos religiosos.
Y contemporáneo de Shiki fue Sin-ichi Isikaua que murió a los veintiséis años de edad en Tokio el 13 de Abril de 1912. Su seudónimo, Takuboku que en japonés significa “Arbol susurrante”. En Japón está considerado como uno de los mayores poetas de todos los tiempos y como creador de la poesía moderna. La verdadera revolución poética de Takuboku consistió en tomar como temática de sus “tankas” o poemas cortos los sucesos de la vida, y no solamente, como era tradición centenaria casi inviolable, las bellezas naturales. ¿ Qué es un tanka?. La tanka es una de las dos formas poéticas clásicas del Japón. La otra los Jaikus como ya hemos dicho. La Tanka tiene cinco versos de cinco, siete, cinco, siete y siete sílabas, también sin rima. Takuboku adopto la costumbre de reducir las líneas a tres, pero conservando los cinco grupos fonéticos y por tanto la longitud total del poema: 31 sílabas.
La verdadera y profunda renovación consistieron en el fondo. Se conservan unos dos mil Tankas y constituyen una autentica biografía de la vida pasional del autor. Nació el 27 de octubre de 1885 en Jinoto y hasta su muerta su vida fue tormentosa. En la escuela primaria fue un estudiante extraordinario. En el pueblo lo llamaban “ el niño prodigio” pero al comenzar el bachillerato se dio a las lecturas de obras literarias y llegó a ser en su colegio de Morokia el alumno más holgazán de la época. La falta de asistencia a las clases y la intervención de las huelgas que pedían más democracia en la enseñanza fue el retiro del colegio, alegando que iba a hacerse famoso con la literatura. Aparece su primer libro de poemas en 1905 “Akogare” y también se casa por poderes a los veinte años. Este hecho insólito en Japón y enigmático en su vida le acarrea perder amigos. Tiene una hija, Kioko y al año siguiente organiza ciertas protestas que son tachadas de revolucionarias y tiene que salir del pueblo casi apedreado como dice en uno de sus poemas. En 1910 aparece su poemario “ Un puñado de Arena” libro que le consagra definitivamente, nace su hijo Sin-ichi, que muere a las tres semanas. Dos meses después el medico le diagnostica tuberculosis declarándole incurable. Ingresa en un hospital donde escribe. Los últimos poemas que se conservan fueron escritos a finales de agosto de 1911. En Marzo de 1912 muere su madre y un mes más tarde Takuboku. Uno de sus últimos actos fue arreglar la publicación de su ultimo libro de Tankas “ Los muñecos tristes” de 194 poemas. Este libro se publicó póstumamente en junio del mismo año, seis días después nació su segunda hija, Fusae. Al año siguiente moría su esposa. Tal fue la vida del gran poeta. Enfermedad, fracaso, miseria, soledad, problemas familiares, vagabundeo, desengaño con la política de su país y con una sociedad que dejaba morir de hambre a sus grandes artistas. Fruto de esta vida atormentada son sus Tankas parte reconocida y aclamada de su genio.
Julia De la Rúa
2 comentarios:
Oh muchas gracias Julia, son datos muy interesantes. Salud!
Interesante saber estas cosas, quisiera tener el talento para disciplinar mis palabras en forma de poesía con todas sus reglas pero mi mente prefiere la libertad de la prosa.
Un saludo
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