Belia Jiménez-Lorente nació en Sevilla. Por motivos de trabajo suyos o de su primer marido fue cambiando su lugar de residencia, que pasó a ser sucesivamente, Madrid, Eslov (Suecia), Conneticut, Texas y, finalmente, Minnesota, que es donde reside en la actualidad.
"En Minnesota la vida es muy tranquila y bucólica; los Minnesotanos son descendientes de alemanes y escandinavos, mayoritariamente, aunque también hay mucho polacos, eslavos, bueno… centroeuropeos digamos. Son tranquilos, amables y bastante civilizados (en comparación con el resto del país) y consecuentemente son bastante aburridos, les falta chispa y ángel y salero. El clima tan duro durante el invierno no da lugar al “alterne”, pero Minneapolis es una ciudad muy cosmopolita y la Universidad de Minnesota atrae a estudiantes de todo el mundo (¡incluso de España!). La gente trabaja mucho, es muy responsable socialmente (tenemos unos de los mejores programas de ayuda social del país, hay más tibetanos refugiados en Minnesota que habitantes tiene Katmandú… imagínate, para un estado de apenas 4 millones de habitantes), tenemos muy buena educación (primaria, secundaria y universitaria, con una de las mejores universidades públicas del mundo y varias de las mejores privadas)."
Tiene tres hijos, fruto de su anterior matrimonio, con los que convive. Alex, que tiene veinte años, Esteban, a punto de cumplir 18 y Rebeca de 14. Alex llegó a ser campeón de natación de Minnesota, en las modalidades de 200 y 400 metros libre, pero ya ha dejado de competir, porque su novia y sus estudios no le dejan tiempo libre. También viven con ellos, a menudo, Raquel y Alex, los hijos que tuvo su marido con su anterior esposa. Al haber dos Alex, uno es el mayor y otro el pequeño.
"Mi ascendiente gitano proviene de mi abuela paterna, gitana canastera de la zona de Cazorla, de Villanueva del Arzobispo (el pueblo de las tres mentiras, porque ni es villa, ni es nuevo, ni tiene arzobispo). No supe que tenía sangre gitana hasta que cumplí 15 años; pasaba el verano en el pueblo de mis abuelos con una de mis tías que vivía allí por aquel entonces (la que ahora vive en Elche) y en la fiesta de la Virgen de la Fuensanta me despisté de mi familia y (siguiendo el sonido de unas guitarras y unas castañuelas) acabé con un grupo de gitanos que bailaban, una de las gitanas no dejaba de mirarme y se acercó a preguntarme mi nombre, cuando se lo dije me cogió suavemente de la barbilla y me dijo “tu eres de los nuestros, de la tribu del lobo”… claro que yo pensé que la señora estaba un poco loca o borracha… bueno, pues era la hermana mayor de mi abuela, me reconoció el parecido físico; así saqué los trapos sucios de la familia a relucir, que nadie sabía (o admitía) que mi abuela era gitana."
Esto induce a pensar en lo funesto que resulta el racismo. Y a la pregunta de si los estadounidenses son tan racistas como los españoles, responde:
"Los estadounidenses son igual de racistas que todo el mundo, ni más ni menos, pero como aquí hay – proporcionalmente y en números – más minorías que en cualquier otro lugar del mundo, pues se nota más y hay más niveles de racismo. Aunque el resto del mundo va por el mismo camino, por desgracia."
Unió sus apellidos para conservarlos ambos, puesto que en donde reside sólo se utiliza uno.
"En Minnesota trabajo para una editorial. Se llama EMCParadigm y escribimos/publicamos libros de texto para institutos y universidades. Empecé en la empresa como editora de la serie de español que se llama “Navegando”; me pasaron al departamento de marketing a primeros de este año, soy gerente de desarrollo y estrategia; un título bien genérico. Lo que hago es mantener y entrenar a una plantilla de consultores nacionales que van a presentar los libros con los vendedores y a entrenar a los maestros en cómo usar los programas, también hago muchos estudios de mercando para averiguar tendencias en la enseñanza de idiomas y literatura y para desarrollar productos nuevos con base a esas tendencias/exigencias del mercando… Viajo a menudo (un par de veces al mes) a otros estados a dar presentaciones yo misma o a presentar talleres, sobre todo de enseñanza de español, alemán y francés que son los principales idiomas que hacemos. Nos vamos también a las ferias de libros, juntas de maestros, etc… como EEUU es tan grande, pues los viajes interestatales a veces son de ocho y nueve horas en aviones hasta llegar al sitio que sea. En fin, eso es lo que hago."
Cocina mucho por lo que no echa de menos la comida española, aunque sí los ingredientes, el marisco y el cerdo de pata negra. También el rioja.
"La estación del año más bonita en Minnesota es el otoño. Con la cantidad de árboles y arbustos que hay por todos lados parece el paisaje una pintura de Monet, los colores son increíbles y el olor a limpio y a naturaleza por las mañanas es algo que se debería embotellar y vender. "
"En Minnesota la vida es muy tranquila y bucólica; los Minnesotanos son descendientes de alemanes y escandinavos, mayoritariamente, aunque también hay mucho polacos, eslavos, bueno… centroeuropeos digamos. Son tranquilos, amables y bastante civilizados (en comparación con el resto del país) y consecuentemente son bastante aburridos, les falta chispa y ángel y salero. El clima tan duro durante el invierno no da lugar al “alterne”, pero Minneapolis es una ciudad muy cosmopolita y la Universidad de Minnesota atrae a estudiantes de todo el mundo (¡incluso de España!). La gente trabaja mucho, es muy responsable socialmente (tenemos unos de los mejores programas de ayuda social del país, hay más tibetanos refugiados en Minnesota que habitantes tiene Katmandú… imagínate, para un estado de apenas 4 millones de habitantes), tenemos muy buena educación (primaria, secundaria y universitaria, con una de las mejores universidades públicas del mundo y varias de las mejores privadas)."
Tiene tres hijos, fruto de su anterior matrimonio, con los que convive. Alex, que tiene veinte años, Esteban, a punto de cumplir 18 y Rebeca de 14. Alex llegó a ser campeón de natación de Minnesota, en las modalidades de 200 y 400 metros libre, pero ya ha dejado de competir, porque su novia y sus estudios no le dejan tiempo libre. También viven con ellos, a menudo, Raquel y Alex, los hijos que tuvo su marido con su anterior esposa. Al haber dos Alex, uno es el mayor y otro el pequeño.
"Mi ascendiente gitano proviene de mi abuela paterna, gitana canastera de la zona de Cazorla, de Villanueva del Arzobispo (el pueblo de las tres mentiras, porque ni es villa, ni es nuevo, ni tiene arzobispo). No supe que tenía sangre gitana hasta que cumplí 15 años; pasaba el verano en el pueblo de mis abuelos con una de mis tías que vivía allí por aquel entonces (la que ahora vive en Elche) y en la fiesta de la Virgen de la Fuensanta me despisté de mi familia y (siguiendo el sonido de unas guitarras y unas castañuelas) acabé con un grupo de gitanos que bailaban, una de las gitanas no dejaba de mirarme y se acercó a preguntarme mi nombre, cuando se lo dije me cogió suavemente de la barbilla y me dijo “tu eres de los nuestros, de la tribu del lobo”… claro que yo pensé que la señora estaba un poco loca o borracha… bueno, pues era la hermana mayor de mi abuela, me reconoció el parecido físico; así saqué los trapos sucios de la familia a relucir, que nadie sabía (o admitía) que mi abuela era gitana."
Esto induce a pensar en lo funesto que resulta el racismo. Y a la pregunta de si los estadounidenses son tan racistas como los españoles, responde:
"Los estadounidenses son igual de racistas que todo el mundo, ni más ni menos, pero como aquí hay – proporcionalmente y en números – más minorías que en cualquier otro lugar del mundo, pues se nota más y hay más niveles de racismo. Aunque el resto del mundo va por el mismo camino, por desgracia."
Unió sus apellidos para conservarlos ambos, puesto que en donde reside sólo se utiliza uno.
"En Minnesota trabajo para una editorial. Se llama EMCParadigm y escribimos/publicamos libros de texto para institutos y universidades. Empecé en la empresa como editora de la serie de español que se llama “Navegando”; me pasaron al departamento de marketing a primeros de este año, soy gerente de desarrollo y estrategia; un título bien genérico. Lo que hago es mantener y entrenar a una plantilla de consultores nacionales que van a presentar los libros con los vendedores y a entrenar a los maestros en cómo usar los programas, también hago muchos estudios de mercando para averiguar tendencias en la enseñanza de idiomas y literatura y para desarrollar productos nuevos con base a esas tendencias/exigencias del mercando… Viajo a menudo (un par de veces al mes) a otros estados a dar presentaciones yo misma o a presentar talleres, sobre todo de enseñanza de español, alemán y francés que son los principales idiomas que hacemos. Nos vamos también a las ferias de libros, juntas de maestros, etc… como EEUU es tan grande, pues los viajes interestatales a veces son de ocho y nueve horas en aviones hasta llegar al sitio que sea. En fin, eso es lo que hago."
Cocina mucho por lo que no echa de menos la comida española, aunque sí los ingredientes, el marisco y el cerdo de pata negra. También el rioja.
"La estación del año más bonita en Minnesota es el otoño. Con la cantidad de árboles y arbustos que hay por todos lados parece el paisaje una pintura de Monet, los colores son increíbles y el olor a limpio y a naturaleza por las mañanas es algo que se debería embotellar y vender. "
Vicente Torres
26.09.05
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