Hace
poco di noticia de un gilipollas y
han sido muchos los que me han preguntado por su nombre, como si sólo
hubiera uno. En cualquier caso, yo cumplí la máxima de Concepción
Arenal que dice «Odia
el delito y compadece al delincuente».
Pero
daré una pista. Tengo un grupo en Facebook que se llama '1978. El
año en que España se cambió de piel'. Facebook
no da la opción de invitar, sino la de incluir. Queda la alternativa
de ir preguntando uno a uno por correo. Es
más práctico incluir, teniendo en cuenta que quienes no estén
conformes pueden borrarse fácilmente. Hay
más de 900 incluidos, puede imaginarse la tarea de ir preguntando
uno a uno. Pues
el sujeto de marras se borró, pero no contento con ello dijo que es
un grupo gilipollas. No se miró al espejo.
Si
cabiamos gilipollas por necio, término que no está muy alejado,
damos con Oscar Wilde, que dijo que la gente conoce el precio de las
cosas, pero no su valor.
Bien.
Supongamos que se organiza una carrera. Los participantes han de
estar corriendo durante una hora, al término de la cual se medirá
qué distancia ha recorrido cada uno. El
participante A1 ha hecho 2432 metros (ya sé que durante una hora se
recorre un espacio mucho mayor, pero este es un ejercicicio de
imaginación). A2
2430, A3 2415, etc.
A1823
sólo ha completado 458 metros. ¡Pobre! Pero
se para uno a mirar y ve que su recorrido era todo en cuesta, y muy
pronunciada, y llena de grandes peligros. Si
los demás participantes hubieran tenido que pasar por ahí habrían
perecido todos, o casi todos. Hay
que tener todas la variables en cuenta. Pero no.
A los primeros no les interesa, porque entonces perderían sus
premios, o parte de la consideración obtenida. Los
otros sólo piensan que ser amigos de A1, A2, A3, etc., da más
lustre que serlo de A1823.
Quizá
fuera por esto que Antonio Machado usó su capacidad versificadora
para decirlo así: «todo necio confunde valor y precio.»
Por
otra parte, a A1823 tampoco le interesa mucho que
la gente se fije, puesto
que el conocimiento del asunto va a generar incomodidad en muchos, y
puede comenzar a recibir pedradas traicioneras.