domingo, 25 de mayo de 2008

Elí, elí, ..... la ma sabactani

Alrededor del 3.500 antes de Cristo aparece en Los Vedas, libro sagrado de la India, las primeras referencias al dios Mitra. Se le nombra como dios unido a Varuna. Ambos formaban una dualidad inseparable; Mitra era el dios del amanecer, de la luz y del sol; Varuna es el dios del crepúsculo y la noche. Ambos, luz y oscuridad, se encargaban del buen funcionamiento de la bóbeda celestial.

Por influencia de los arios hindúes que se trasladaron hacia el actual Irán y Turquía, ya en el año 1.400 antes de Cristo, se le nombra como dios garante de un tratado entre los Hititas y el reino Mitanni, situado en el actual Kurdistán, a caballo entre Turquía e Irak.

Alrededor del año 1.000 antes de Cristo, nace en Bakctriana, ciudad de Persia -actual Irán- un hombre llamado Zaratustra. Este hombre es considerado por muchos historiadores como el primer ser humano que cambió verdaderamente la historia y la concepción del mundo y de la persona. Zaratustra recibió una "revelación", proclamando al verdadero dios, creador del universo, al que llamó "Ahura Mazda", que significa "Señor Sabio".

En oposición a él estaba Angra Mainyu, que significa "Demonio de la mentira". Ni qué decir tiene que ambos personificaban el bien y el mal. Ambos luchaban por imponerse sobre la creación y sobre los hombres.

El Mazdeísmo, nombre dado a esta revelación, fué la primer gran religión que tuvo un libro sagrado, el "Avesta", que significa "La Palabra", y su antigüedad es mayor que la de la Biblia, la cuál tomó de este libro algunos de sus pasajes más conocidos.

Historiadores y filósofos confirman que el Mazdeísmo fué el precursor de las grandes religiones monoteístas basadas en libros sagrados, como el judaísmo, el cristianismo y el Islam, las cuales beben en sus fuentes originales, los dogmas y enseñanzas de Zaratustra. Desgraciadamente, sólo se conserva un tercio del libro original escrito por Zaratustra al dictado de Ahura Mazda, según le iba siendo revelado.

Lo más extraordinario, es que Zaratustra tuvo doce discípulos, la tradición persa le otorga la autoría de cientos de milagros y curaciones, incluso la resurrección de varios cadáveres.

En la religión Mazdeísta ya se habla de un diluvio universal, de un arca en la que se salvaron una pareja de animales de cada especie y una familia. Se entroniza una Santísima Trinidad compuesta por los dioses Ahura Mazda, Mitra, y la diosa Anahita, esposa de Ahura Mazda y madre de Mitra.

El Mazdeísmo habla de la primera pareja humana, del paraíso, del cielo y del infierno, del juicio tras la muerte, de la resurrección de los muertos y del juicio final, tras la victoria sobre Angra Mainyu, ayudado por sus demonios, mientras que Ahura Mazda y Mitra serán ayudados por sus ángeles y arcángeles.

También anuncia el Avesta la aparición en La Tierra de un Salvador, un Redentor de la Humanidad, que vendrá a enseñar a los hombres su misión en la vida y a vencer al mal. Este redentor es Mitra, hijo de Ahura Mazda.

Según el Avesta, Mitra nació en una gruta el día 25 de Diciembre. Una luz resplandeciente sobre la gruta despertó a unos pastores que fueron a adorarle. Unos magos, enterados por las estrellas de su nacimiento, fueron a obsequiarle ofrendas. En la gruta, un buey y una mula ayudaban a calentar al niño dios.

Los Mazdeístas creían que Zaratustra era la encarnación del dios Mitra, que habia venido a la tierra para salvar a la humanidad. Mientras, tras su nacimiento, ayunó en el desierto cuarenta días y sufrió una "pasión" que se celebraba en la semana del 23 de Marzo, con la llegada de la primavera. Curiosamente es la fecha aproximada en que se celebra la Pasión de Jesucristo. Durante dicha pasión, Mitra se veía obligado a matar a un toro, de cuya sangre brotaba toda la creación.

Plutarco habla de los misterios de Mitra en el año 87 antes de Cristo, ya que esta religión, la Mitraica, se extendió por todo el Imperio Romano llevada por las legiones que la adoptaron en masa cuando llegaron a Asia Menor. Incluso el emperador Trajano la protegió y declaró el Domingo día del sol dedicado a Mitra como día festivo en todo el imperio, mas tarde lo adoptó el cristianismo como día del Señor.

La religión Mitraica tenía en su liturgia el bautismo con agua para ingresar en la misma y la confirmación posterior. En la entrada de los mitreos o templos, estaba situada un pila con agua bendecida por los sacerdotes en la cual se mojaba la mano y luego la frente para entrar purificados. Se realizaba una ceremonia o ágape, en el cual se bendecían el pan y el vino o agua, y se repartía entre los asistentes como si fuera la carne y sangre de Mitra de forma simbólica. Se cantaban himnos en honor a Mitra.

El clero estaba estructurado entre Padres, o sacerdotes comunes, Amtistides u obispos, y Pontífices. Sobre todos ellos gobernaba el Padre de los Padres, título equivalente al del Papa.

Las fechas más señaladas en el calendario sagrado de Mitra eran: el 25 de Diciembre, día del nacimiento del dios; el 6 de Enero, día de la adoración de los magos; el 24 de Marzo, semana de la pasión de Mitra; el 6 de Mayo, revelación del Avesta a Zaratustra; el 16 de Mayo, comienzo del ayuno de Mitra en el desierto; el 24 de Junio, Mitra asciende a los cielos y es proclamado segunda persona de la trinidad; el 16 de Agosto, Mitra es nombrado por Ahura Mazda intermediario entre él y los hombres y se le otorga el poder sobre toda La Tierra y sus moradores.

La religión de Mitra era una religión mistérica, es decir, que guardaba algunas ceremonias en secreto sólo para unos pocos iniciados. Los creyentes en Mitra no eran admitidos de inmediato a todos los secretos de la liturgia ni se le explicaban todas las doctrinas y dogmas. Existían una serie de grados, a través de los cuales iban ascendiendo los fieles según su preparación y la piedad de su vida demostrada ante los sacerdotes y compañeros de culto.

La religión de Mitra se extendió por todo el Imperio Romano. El Cristianismo y el Mitraísmo convivieron hasta la llegada al poder de Constantino el Grande, el cual, creyente de Mitra, no dudó en aprovechar la ocasión para fusionar ambas doctrinas. El Cristianismo adoptó la estructura del clero Mitraico, ya que la Iglesia Primitiva Cristiana no tenía sacerdotes, todos los creyentes eran iguales ante Dios y todos podían tomar la palabra y dirigir las asambleas en donde se recordaban las palabras de Jesús y sólo unos encargados de moderar y poner órden entre los asistentes. Luego se nombraron personas entre los más ancianos y respetados, para que administraran los bienes de la congregación y repartieran entre los más pobres las dádivas de los más favorecidos, pero en las primeras iglesias primitivas no existía el clero como tal.

Constantino convocó el Concilio de Nicea en el siglo IV, y lo presidió aunque no era cristiano. Los obispos o encargados de las iglesias de aquella época, se dejaron embaucar con los regalos y donaciones imperiales, así como con las promesas de nombramientos oficiales, que les equiparaban a los magistrados del imperio. De aquel concilio presidido por un no cristiano, el emperador Constantino, nació el Cristianismo tal y como lo conocemos hoy, con Jesús convertido en dios, segunda persona de la Santísima Trinidad y Redentor de los hombres, la estructura clerical, y la mayoría de los dogmas y creencias cristianas.

A partir de ese momento, el Mitraísmo fué perseguido a muerte, sus libros quemados, sus templos derribados, y en pocos años, proscrito por edicto imperial de Teodosio. No es extraño que hoy sea difícil encontrar un libro sobre esta religión que tanto ha "aportado" a nuestra cultura y nuestra forma de vivir. No existe ningún original de los Evangelios cristianos canónicos anterior al siglo V.

Todos los evangelios fueron reescritos, interpolados, modificados y adaptados a las nuevas normas eclesiásticas copiadas del Mitraísmo. Los Evangelios originales escritos en el siglo I y II, desaparecieron tras la persecusión implacable de la jerarquía imperial y eclesiástica. La figura de Jesús fué retocada para hacerla más parecida a Mitra, Dionisios, Adonis, Osiris, Krishna y otros dioses "redentores" de la humanidad.

Todos ellos murieron y resucitaron, algunos de ellos nacieron de una virgen. Adonis por ejemplo resucitaba en primavera; Krishna estuvo muerto tres días.

En Egipto se realizaba desde tiempo inmemorial una ceremonia de iniciación, mediante la cual el neófito era atado a una cruz tumbada horizontalmente y depositado en lo más profundo del templo en donde permanecía sin luz, agua ni comida, durante tres días. Al término de su "muerte", el neófito era sacado a la luz, y proclamado nacido de nuevo.

El cristianismo "adoptó" las fechas más importantes del mitraísmo como suyas, para aprovechar la inercia y la fe de las masas que ya estaban acostumbradas a celebrarlas desde siglos. Sólo se limitaron a cambiar el nombre del dios a honrar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un articulo muy bueno, que refleja con fidelidad la realidad hitórica.
En fin, que se ha perdido la riqueza original de los mitras y se ha adulterado totalmente a Jesús de Nazaret. Cosas que pasaron por la urgencia de cobro de impuestos a los cristianos, y, así logró la hegemonia la facción cristiana ,ya en aqueoos tiempos considerada heretica, de los trinitarios; los actualmente católicos.

SAHARA RESISTE dijo...

Hola:
Hace ya algún tiempo dejastéis un comentario en nuestro blog. Teníamos pendiente daros las gracias. Dicen que más vale tarde que nunca...
Un fraternal saludo,
SR

SolAR dijo...

No todas las pieles son armiño y no todos los abrigos visón.

No a todos los santos les gusta el mismo vino y no todo el pescado es poisson.

No a todos nos atan cadenas humanas para algunos son del alma.

No todos estamos edificados con la misma arcilla, ni nos modeló el mismo Dios.

No todo el vidrio es cristal, ni tiene el mismo color.


Las cosas sacadas de contexto suelen llamar la atención. Y entre tiempos se pierde mucha información, sobre todo la que a los "poderosos" del momento les conviene.

Gracias