Hay
personas que tienen un estilo al hablar, una manera peculiar de decir
las cosas y quizá eso denote su condición de poetas. Manuel Lacarta
se refería a las célebres tertulias del Café Gijón y lo hacía de
esta manera:
-
Había quien gozaba de una posición económica más desahogada y
pedía dos cafés, cosa que era vista como una ofensa por quienes
vivían con más penurias.
O
esta otra anécdota:
-
Fulano de tal (no recuerdo que nombre dijo) llegaba a las cuatro,
pedía un café con leche y a las seis y cuarto, que ya se había
terminado su café con leche, se iba.
Lo
contaba en La Casa del Libro, en un acto organizado por la Editorial
Araña, en el que además del citado Manuel Lacarta intervinieron
Rafa Marí, que tiene un gran recorrido en el mundo del periodismo,
con algunos pinitos transgresores en tiempos pasados; Julia De la
Rúa, que pinta, escribe prosa, escribe poesía y da vida a los
sueños; Javier del Rey, que lo mismo escribe libros académicos que
otros más divertidos; Vicente Clavero, periodista de esos que saben
mucho de muchas cosas, y a veces escriben libros en los que cuentan
algunas de las que se han ido enterando durante el ejercicio de su
labor; Antonio Espejo, que sabe tanto de Valle Inclán que hasta se
le parece; Víctor Beato creo que no tiene nada de beato, sino que
más bien parece lanzado a la fama; Fita Fernández vive la poesía
de un modo casi religioso; también intervine yo, para dar algunos
detalles de '1978. El año en que España cambió de piel', que se
publicará en abril.
Con
respecto a Manuel Lacarta, me permito transcribir un
fragmento de su 'Al
sur del norte', uno de los poemas de 'Así es la vida', que a su vez
forma parte de 'Otoño en el jardín de Pancho Villa':
[…] Todo el dolor y la
miseria anidan en la mirada
de la gente que nos ve y
nos mira nos mira
y no nos ve nunca porque
somos a sus ojos
seres insignificantes con
recursos poderes
para desatar la crisis en
los ministerios [...]
1 comentario:
Recomiendo la lectura de "Así es la vida". Además es libro gratuito, lo que se agradece al autor y a los editores.
Jorge
Publicar un comentario