En
la Cervecería Alhambra, que está en la calle de Calixto III, número
8, de Valencia, hacen una tortilla española difícil de superar.
Estuve
en Madrid para presentar en La Casa del Libro de Alcalá 96, junto a Rafa Marí y Paloma Sanz Martín,
estupendos periodistas ambos, el libro '1978. El año en que España
cambió de piel'. Paloma tuvo la gentileza de dar inicio a su presentación diciendo que había empezado a leer el libro y que ya no pudo parar hasta llegar al
final.
El
caso es que me habían hablado muy bien de La Catapa, que está en la
calle de Menorca, número 14, de la capital de España. Me informé
por internet y vi que una de sus especialidades es la tortilla de
patata. Fui a probarla, para comparar, alrededor del mediodía.
Llegué tarde, porque se había terminado, por lo que tuve que probar
otras cosas del local. He de comenzar diciendo que fue difícil
encontrar sitio, porque estaba todo lleno. Y en segundo lugar que el
servicio es admirable. En ningún momento me sentí desatendido, ni
pude pensar que se habían olvidado de mí. Lejos de eso, para
dulcificar la espera, el camarero me iba poniendo cosas, sin que
luego la factura acabara siendo elevada. Quedé tan satisfecho que me
limité a mirar el total y pagar.
Volví
por la noche y el camarero nada más verme entrar y sin que yo
hubiera abierto la boca me sirvió una ración de tortilla de
patatas. Además, recordaba el vino que había bebido unas horas
antes. He de reconocer que la tortilla estaba muy buena y era jugosa,
pero predominaba la cebolla.
En
la Cervecería Alhambra las he probado con cebolla y sin cebolla.
Cuando lleva cebolla, lleva la cantidad justa para darle el toque.
Las tortillas de este lugar me gustan mucho más.
El
servicio de La Catapa está a la altura de su merecida fama.
En
la foto, raciones de la Cervecería Alhambra.
2 comentarios:
Mi admirado y querido amigo. en Madrid, la atención al cliente es lo primero. Totalmente de acuerdo contigo, la tortilla o la tapa puede variar en calidad, en sabor, en el matiz que quieras pero, cosa muy distinta, es el trato al cliente. No gozo de una elevada experiencia, y mira que llevo años en Valencia, ciertamente hay lugares en los que te atienden correctamente, pero de otros te tienes que marchar, no ya por mala atención, sino por falta de ella.
En Madrid, y eso lo he vivido en mis propias carnes, el trato es exquisito, en algunos sitios, sólo poner el pie en el establecimiento, el camarero te sugiere el lugar donde acomodarte cuando el local está abarrotado:
-Caballero, aquí tiene usted un hueco.
O cuando no, te sugiere la tapa, pruebe usted “tal cosa” que está exquisita.
Eso lo he vivido, y aquí tenemos mucho que aprender en ese sentido.
Un fuerte abrazo, Vicente.
La Cervecería Alhambra ya no es lo que fue. Está en otras manos y la tortilla no tiene ni punto de comparación con la que hizo famoso el lugar, y la cobran mucho más cara.
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