Frente
al Colegio Nacional Cervantes, en el jardincillo de la calle Guillén
de Castro, se alza el singular monumento con el que el escultor
Mariano Benlliure homenajeó a Cervantes. Estuvo situado en un
principio en la Plaza del Pintor Pinazo, que entonces tenía otro
nombre, hasta que fue trasladada a su emplazamiento actual. Unos
pocos decenios más tarde se instaló la alberca con surtidores en
cuyo centro está situado.
La
interpretación del escultor es magistral, puesto que Don Quijote
sostiene con sus manos, por encima de su cabeza, el busto de
Cervantes. Bajo los pies tiene cuatro grandes libros y se puede leer
el título de dos de ellos, Orlando furioso y Amadís de Gaula.
Quizá
este monumento de unos de los mejores escultores españoles sea muy
poco conocido fuera de Valencia. No es extraño que las cosas de
mérito pasen desapercibidas.
Una
alberca, un pedestal y un personaje mundialmente conocido y admirado
que eleva por encima de su cabeza a su creador. El personaje, con sus
andanzas y desventuras, nos llevó a conocer las interioridades de
quien lo imaginó. Su alma es quizá una de las más elevadas con las
que puede identificarse un español, pero también un idealista de
cualquier lugar. Porque si don Quijote es típicamente español, no
por ello puede dejar de ser admirado y comprendido en otros lugares.
No
es loable que los haya que quieran renunciar a la literatura de
Cervantes, por su tipismo español, o por su lugar de nacimiento,
como tampoco lo es que se renuncie a otros autores por motivos
similares.
El
talento de Benlliure supo valorar el mérito cervantino. Y lo que
corresponde es homenajear al escultor. El monumento bien merece que el
viandante se detenga por unos momentos a contemplar la obra y que
piense mientras lo hace en que merece la pena esforzarse, porque del
esfuerzo siempre surgen cosas que merecen la pena, cada una en su
dimensión.
Vicente
Torres
5 comentarios:
Gracias, Vicente.
Desconocía el monumento. Iré a verlo.
Un genio visto por otro genio.
Magister
Me ha gustado mucho el artículo. En mi familia, hay mucha afición por Benlliure, entre otras cosas, porque el abuelo de mi madre, que debía ser amigo suyo, y del que hizo una caricatura en bronce, en plan forzudo de las cavernas, promovió la suscripción popular para que se le encargara el monumento a Martinez Campos que está en el retiro.
Pero, precisamente por eso, ni siquiera sabía que hubiera nacido en Valencia, y desconocía la mayor parte de sus esculturas. He ido a Google, y he estado disfrutando con imágenes de ellas, y procuraré verlas in res, en cuanto pueda. Por tanto:
¡ Muchas gracias !
¡Vicenteeee! ¡Pon una foto de la estatua, no de la alberca!
Hola Vicente,
Conozco la obra de Benllure y su vida porque fue marido de una grande de mi pueblo, Haro y que fue la gran Lucrecia Arana.
Muchas gracias por recordármelo.
Abrazos.
Precisamente, el pasado domingo, al pasar con el coche, claro, me llevaban de copiloto, me fijé en la inscripción de la escultura: "A Cervantes". Y exclamé: "¡Anda, mira, delante del Colegio Cervantes...!
Este artículo me añade información. No me hace ahora falta buscarla. JEjejejej. ¡Gracias!
¡Creo, que el lugar es idóneo!
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