La
experiencia demuestra que cuando alguien se siente inferior a su
interlocutor luego se venga. No importa si es administrativo,
registrador de la propiedad, aristócrata, fontanero, jugador de
rugby, pre aristócrata, arquitecto, periodista, funambulista,
columnista a sueldo de Moscú, tesorero, director de periódico
destituido, ministra de la cuota, ministro analfabeto, presidente
autonómico, juez que hace méritos, juez caído en desgracia,
futbolista millonario, maestro de escuela, escayolista, gilipollas de
primera, gilipollas de segunda gilipollas de tercera, barrendero,
psicoanalista, trompetista, obispo homófobo, locutor de telediarios,
admirador de Pilar Rahola, cura equidistante, teleadicto a Belén
Esteban, chavista irredento, vendedor de paraguas, pintor de
angelitos negros, pinto de brocha gorda, podemita indignado,
admirador de Iñaki Gabilondo, zapaterista de la primera legislatura
pero no de la segunda, visitador médico, visitador de los Testigos
de Jehová, vendedor de matamoscas, anestesista, electricista,
trapecista, humorista, nostálgico del franquismo, ortopedista,
cantautor, plagiario, hornero, buhonero, barman del Faisán,
inspector de sacristanes, inspector de trabajo, concejal de urbanismo
y, en fin, cualquiera que al tratar con otra persona descubra que le
supera lo pasa mal y, si puede, pasa a la acción.
¿Por
qué se siente inferior? Ese es el problema. Probablemente, por
pereza, cobardía o cualquier otro sentimiento similar.
Todo
el mundo tiene posibilidades de superar a los demás en alguna cosa.
Por otro lado, ver que alguien es más buena persona que uno mismo
debería ser motivo de alegría, puesto que con las buenas personas
uno se puede confiar y darles la espalda, sabiendo que no se corre
ningún riesgo, y también en caso de apuro se puede contar con
ellas, en la seguridad de que harán lo que puedan. Pero los
misterios de la vida deparan muchas sorpresas, como la de que lo que
más envidia genera en la vida es la bondad. Cuando alguien es buena
persona su interlocutor, al compararse con él, sale perdiendo, por
lo general, y no lo soporta bien. Porque el ser humano necesita
creerse bueno y a veces se da cuenta de que no lo es.
4 comentarios:
¿Puedo aplaudir?
En la contravenganza del superior supongo que aparecerá uno viendo documentales de leones en La2.
Excelente, como siempre mi querido Vicente...Gracias por tu savia.....
Excelente, como siempre mi querido Vicente...Gracias por tu savia.....
Publicar un comentario