viernes, 7 de junio de 2024

¿Los fantasmas vuelan?

 

Cuando me hicieron la pregunta recordé a cierto señor, uno de esos sabios del sur -no comparto, en absoluto la idea que tiene el Muy Honorable Pujol sobre los andaluces- que se vieron obligados a emigrar al norte y una vez en la capital del mundo se instalaron en el lado pobre de la ría, en donde supieron integrarse rápidamente en el paisanaje.

Cosas de los genios, porque el tipo es un genio. Tiene una gran facilidad para hilvanar relatos, todos muy interesantes y distintos unos de otros, pero su peculiaridad es que siempre comienzan del mismo modo: «Ese tipo siempre me cayó mal...».

Por eso, al recibir esa pregunta pensé en él. ¡Hombre!, un inicio distinto que podría servirle a mi amigo Andoni, o Antonio. Barrigón, hedonista y beato, me había puesto varios comentarios en uno de mis blogs, que quizá convendría más llamarlos bitácoras. Yo agradecía mucho esos comentarios, que eran la prueba de que me hacia caso, por más que en ellos se atisbaba un aire de superioridad por su parte. Esos comentarios siempre tenían que ver con asuntos religiosos y en ellos se dejaba ver que puesto que cree firmemente en la existencia de Dios y va a misa, llegado el momento tendrá un trato preferente sobre otros que, como yo sin ir más lejos, no estamos seguros de la existencia de Dios, ni vamos a misa.

Pero vuelvo a la pregunta. Normalmente es que si existen, pero me habrían preguntado que si vuelan. No les conviene volar. Se tapan con sábanas de seda. De los tejidos más caros que encuentran. Se adornan con medallas, con galones, con todo lo que pueden. Necesitan que el personal se fije en el envoltorio. Si volaran, quienes levantan la vista verían que debajo del envoltorio no hay nada. Además, el acto de volar siempre se ha relacionado con cierto tipo de gente, de conducta, de actitud.

No sé qué respuesta dar a esa pregunta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo se de uno que lo hace en Falcon.

Paco dijo...

Lo breve, si bueno, dos veces bueno. Baltasar Gracián.

eguster dijo...

Como de costumbre, excelente escrito. Me encanta. Comparto la reflexión sobre los andaluces en el norte. Excelente comportamiento.
Te aclaro lo del volar. En estos momentos/país, no hay mejor forma de estar en tierra.
Abrazos