Hamlet sabía lo que decía cuando le
explicaba a Polonio como debía comportarse con unos huéspedes:
«¡Alto ahí! Si hubiera que tratarnos según nos merecemos,
tendrían que molernos a palos a todos. Trátalos según tu propio
honor y respeto».
La
educación cumple el papel del aceite de los motores, que reduce la
fricción de las piezas, haciendo que se deslicen suavemente, sin
desgastarse unas a otras y permitiendo la colaboración entre todas
con fines constructivos.
En
estos tiempos en que se habla tanto de la igualdad conviene decir que
el mejor modo de lograrlo es la educación exquisita y el respeto al
prójimo. Conviene
tener esto en cuenta porque hay personas que parece que se han criado
en un establo y nadie les ha hablado de las ventajas de la educación
y ellas no se han dado cuenta por sí mismas. Ha
llegado a tal punto el asunto que la mala educación avanza incluso
en sectores que parecían vacunados contra ella. Esto
es una desgracia de proporciones inconmensurables.
Pondré
unos ejemplos para que se vea lo nociva que es la mala educación:
Lamentablemente,
el vídeo que antecede a estas líneas no señala una
actuación aislada de esta señora, sino que hay otros en los que
también da muestra de ese desprecio por los buenos modales y el
respeto a sí misma y al prójimo. Se da el caso también de que es
ministra, para vergüenza de los españoles, y el presidente ni la
destituye, ni le pone un profesor particular.
Este
otro caso es paradigmático, propio de una región española
enloquecida por algo que no tiene base, ni razón alguna, ni respeto
al prójimo, sino mucho odio, ese sentimiento que conviene embridar
por nocivo:
El
protagonista, incapaz de rebatir los argumentos, muestra su verdadera
faz, representativa de muchos que, como él, desvarían.
El
último caso también es significativo. Los dependientes de un
establecimiento comercial, pongamos que El Cortes Inglés, tienen que
ajustarse a unas normas de conducta cuando atienden a los clientes.
Éstos tienen
ventaja, puesto que no están sometidos a ninguna norma, pero si son
cabales darán el mismo trato que reciben, sin abusar de su condición
de clientes. El
Rey, sobre todo cuando actúa en representación de todos los
españoles, debe cumplir un protocolo. Bajo
esta circunstancia, el Rey recibió en el Palacio de la Zarzuela a un
individuo que también acudía en representación de los españoles:
https://www.ultimahora.es/noticias/nacional/2016/01/22/172773/iglesias-acude-por-primera-vez-zarzuela-para-reunirse-rey.html
Podemos darnos con un canto en los dientes, porque se le podría
haber ocurrido ir en calzoncillos.
1 comentario:
Toda la razón. ¡Cuánto mejor nos iría si no se hubiera perdido la buena educación y el respeto!.
Saludos,
@ita
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